Autismo ¿Cómo detectarlo en su hijo?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 21 de cada 10.000 niños que nacen en el planeta padecen autismo. En Estados Unidos, país donde la investigación está más avanzada que en Europa, uno de cada 68 niños nace con autismo.
Desde la ONU se promueven constantemente campañas de sensibilización para dar a conocer este trastorno a la sociedad y atraer la atención sobre las necesidades y la realidad de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).
Esta población, cada día más numerosa, enfrenta barreras que varían en función de cada individuo y de sus necesidades específicas a la hora de disfrutar sus derechos fundamentales y de formar parte plenamente de la comunidad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas busca, además, concientizar a los gobiernos y a las sociedades sobre una problemática que concierne a todos los pueblos, como que la población afectada con este síndrome alcanza un censo considerable. (Entre los años 2000 y 2014 la prevalencia había aumentado en un 150%).
Según la doctora Lina Margarita Rosa, experta en Autismo, en Colombia existe un gran atraso y se debe básicamente a dos variables: La primera es que aún no se conoce la causa de los trastornos, el 90% de los casos se dan por causas desconocidas o idiopáticas y solo un 10% es secundario a un Síndrome, alteración u otra patología conocida a las cuales se les llama trastornos del espectro autista secundarios, ya que se conoce la causa médica, por lo que el diagnostico principal es la alteración, y la segunda es que en Colombia existen pocos profesionales con un amplio conocimiento y manejo del tema en cuanto al diagnóstico y la intervención.
Recuerde que el Autismo es un trastorno neuropsiquiátrico, que generalmente se manifiesta durante los tres primeros años de vida, y se caracteriza por:
• Aislamiento social.
• Dificultades para comunicarse (lenguaje, mímica...).
• Patrones estereotipados de conducta, es decir, gestos o expresiones que se repiten sin variación.
Síntomas de alarma:
Indicadores precoces:
• No balbucea ninguna palabra al año de edad.
• No señala ningún objeto hasta los 12 meses.
• No responde a su nombre.
• No pronuncia palabras hasta los 16 meses, o frases de dos o más palabras hasta aproximadamente los dos años.
• No establece un contacto visual correcto.
• Alinea de manera excesiva los juguetes u otros objetos.
• No sonríe ni muestra receptividad social.
Indicadores tardíos:
• No tiene interés en hacer amigos.
• No es capaz de comenzar o mantener una conversación.
• Es poco imaginativo a la hora de jugar.
• Utiliza un lenguaje repetitivo.
• Tiene rutinas y cualquier intento de modificarlas le genera una gran angustia.
• Muestra un apego excesivo a determinados objetos.