Hoy se celebra en todo el mundo el Día del Orgullo LGTBI  que conmemora la lucha que por muchas décadas las personas con sexualidad diversa han tenido que librar para ser reconocidos como personas normales que tienen que ser cobijadas con todos los derechos y protecciones que cuentan las personas heterosexuales.

Los derechos no son cuestión de ideología de género 

Los activistas Natalia Arias y Jean Paul Soumon compartieron la invitación que anteriormente se conocía como del Orgullo Gay y que pasó a ser la marcha del Orgullo LGTBI pues ahora incluye a las personas que se reconocen como homosexuales, lesbianas, bisexuales, trangeneristas, transexuales, transformistas e intersexuales.

“Los derechos no son cuestión de ideología como han querido hacerlo ver algunos sectores políticos conservadores, mañana queremos mostrar que nosotros somos una población que merece derechos iguales y que no merecemos ser tratados como ciudadanos de segunda categoría, esta marcha lleva muchos años y aunque hemos avanzado nos falta un largo camino por recorrer”, indicó Jean Paul Soumon.

La lucha contra la discriminación y la homofobia son permanentes 

El activista señaló que la situación en Colombia en cuanto a violencia y discriminación son alarmantes puntualizando que los casos de transcidios, es decir asesinatos de personas transexuales, son muy altos y por eso la expectativa de vida no supera los 35 años.

“En Ibagué se ha venido trabajando desde diferentes Secretarías de la Alcaldía, aún muchos sectores no se sienten representados pero poco a poco estamos abriendo espacios, buscamos que los jóvenes participen y hagamos política social unidos, necesitamos que tanto la Alcaldía, la Gobernación, los colectivos y los centros de educación nos ayuden a generar procesos informativos que generen inclusión”, manifestó Natalia Arias.

Jean Paul Soumon agregó que en los últimos años se ha convertido en moda usar a la comunidad LGTBI pasando por encima de sus derechos e indicó que a través de la ideología de género hay grupos que han querido generar odios y mayor intolerancia en contra de esta población, por lo que se encuentran en resistencia política, social y artística pues son colombianos a los que han querido imponer una idea de ser hombres y de ser mujeres que no permitía discusión al punto de que hasta hace poco ser homosexual era calificado como una enfermedad mental.  

“Que la Organización Mundial para la Salud haya sacado la transexualidad de la lista de enfermedades mentales es un gran avance, hasta ahora las personas transexuales debían ser valoradas y diagnosticadas como enfermas mentales para poder iniciar un tratamiento, para nosotros es un gran avance en la reivindicación de nuestros derechos”, apuntó Soumon.

Natalia Arias apuntó que hay un gran mito sobre que la población LGTBI está en contra de la religión, cosa que no podría estar más lejos de la realidad pues muchos de ellos son creyentes y practicante, además le recordó a los padres de familia que enfrentan el proceso de aceptar que sus hijos tienen tendencias a una sexualidad diversa que esto no va en contravía de todos los valores que le han infundado dentro del hogar.

“Todo depende del amor y el apoyo del hogar, uno entiende que para algunos padres es difícil aceptar ciertas cosas pero hay que entender que por amar diferente no dejan de ser los niños que criaron con esfuerzo y dedicación, ya de por sí la sociedad les pondrá un gran peso a las personas LGTBI por lo que el apoyo del núcleo familiar es fundamental”, concluyó Natalia Arias.