¿Es un delito participar en ‘pirámides’ y cadenas de ahorro multinivel?
Desde hace varios años a través de las redes sociales se han venido promocionando diferentes cadenas de ahorro multinivel o ‘pirámides’ en las cuales a través de una pequeña inversión que puede variar desde los 10 mil pesos en adelante, le prometen jugosas sumas de dinero en un corto plazo.
Lo que antes se promocionaba con volantes o voz a voz hoy impera en redes sociales como WhatsApp dónde los captadores han encontrado un amplio público que termina seducido por la facilidad con que ‘le pintan el negocio’ pues normalmente solo se requiere la inversión inicial y ‘referir’ a nuevos miembros a la cadena.
Econoticias dialogó con el abogado Joaquín Mauricio Gómez quien explicó este tipo de esquema de negocios captan personas con el objetivo de que los nuevos participantes generen beneficios para los participantes pioneros.
Según el jurista existen de tres tipos:
Pirámides Abiertas
Pirámides Cerradas
Ventas Multinivel
“Las cadenas abiertas son las que están en auge a través de las redes sociales, les indican invertir una pequeña cantidad y les brindan seguridad a los participantes pues les explican claramente cómo es el negocio y cada quien asume el riesgo.
El caso de DMG es un ejemplo claro de cómo funciona una pirámide cerrada, un ente funciona como dueño y se presenta como un mediador de inversiones, aquí se manejan volúmenes de dinero mucho más altos.
Las ventas multinivel corresponden a multinacionales como Herbalife y este tipo de negocio no corresponde a un delito como si sucede en los dos anteriores casos”, indicó el jurista.
Explicó también que en Colombia existe la figura de captación masiva y habitual de dinero en artículo 313 del Código Penal que indica quien tiene el monopolio de las actividades financieras del mercado por lo que al crearse estas pirámides, sobre todo las de tipo cerrado, pueden llegar a afectar gravemente la economía de una región o incluso del país.
Este caso fue tangible cuando DMG cerró sus puertas y dejó a su paso un importante número de estafados que habían no solo invertido sus ahorros sino que incluso habían tomado créditos para intentar masificar sus ganancias.
“Este tipo legal se puede aplicar a las cadenas abiertas pero depende de los montos que vaya a revisar y lo que consideré la Fiscalía, sin embargo como ciudadanos debemos entender en qué tipo de negocio nos estamos involucrando porque detrás de nosotros pueden terminar muchas personas estafadas”.