A pesar que la concertación con Cortolima autorizó 224 Hectáreas adicionales para uso de suelo de expansión en Ibagué – eran 1.100 el incremento marginal que la Alcaldía pretendía - para un total de 1.524, y un perímetro urbano de la ciudad que ronda las 3.400 Hectáreas, importantes firmas como la Constructora El Pomar pretenden hacer la segunda parte del proyecto Las Victorias que se construyó hace varios años so pretexto de una parcelación agroturística que el decreto nacional 4066 del 2008 permitió de manera transitoria y donde a la postre se hicieron imponentes casas de lujo, en las cuales viven hoy varias personalidades influyentes de la ciudad que no hacen agroturismo con estrato rural y un ínfimo pago de impuesto predial.

Esta misma constructora hace pocos años logró también hacerse a una licencia de construcción para realizar el proyecto Santo Domingo justo al lado del matadero regional de Pollos Gar, en la vía que de Ibagué conduce al corregimiento del Totumo, vía Rovira, y que en su momento también se gestó gracias a que el POT anterior y actual separan el suelo rural y urbano por un cuerpo de agua entre el proyecto de vivienda y la industria avícola tolimense que había llegado con años de antelación y que se encontraba en un suelo de uso integral de servicios.

Hoy por hoy, en tierra de propiedad de la Comunidad Díaz Prada, la misma que en suelo urbano ha podido comercializar de manera legítima el proyecto de Santo Domingo, se pretende hacer lo que ellos denominan La Aldea en ocho hectáreas completamente rurales, en la vía nacional que de Ibagué conduce a Cajamarca, zona de mitigación y de baja producción agropecuaria, frente al cerro tutelar La Martinica (Ver mapa rural R2 del nuevo POT de Ibagué) y a escasos metros del río Combeima. 

El proyecto contempla casi 6,7 hectáreas de zona agropecuaria y 1,3 hectáreas de zona de mitigación como área neta de construcción según determinantes urbanísticas entregadas por la Secretaría de Planeación (Ver determinantes urbanísticas predio Los Samanes) para un total de 8 hectáreas, es decir 80 viviendas campestres, ya que la norma actual en el evento que se pudiera permite un máximo restringido de 10 viviendas por cada 10.000 metros cuadrados (1 Hectárea).

El proyecto tiene serias inconsistencias porque si bien el POT actual permite el uso compatible de vivienda campestre o segunda vivienda en el suelo rural de mitigación de Ibagué, el mismo la habilita solo para uso institucional del dueño del lote y prohíbe taxativamente para las zonas de alta, media y baja producción agropecuaria los procesos de urbanizaciones y parcelación para vivienda permanente. (Ver artículos 402 y 411 del nuevo POT de Ibagué, decreto 0823 del 23 de diciembre del 2014). 

Si bien es cierto el proyecto La Aldea aduce ser vivienda campestre, las características descritas por la firma constructora a sus clientes en la pasada feria de Expovivienda dan la sensación que se pretende parcelar un proyecto considerado como las Mini Victorias por la exigencia de tres tipos únicos de arquitectura para que los futuros dueños hagan sus casas, los corredores internos, el alumbrado, la portería y toda la dotación de servicios públicos que se encuentran actualmente fuera del perímetro hidrosanitario de la ciudad, servicios y equipamentos propios de una Urbanización, tal como el ingeniero Freddy Poveda lo hizo en Las Victorias de Ibagué hace algunos años. 

Está prohibido actualmente que una constructora parcele en este suelo con mini lotes de 1.000 metros cuadrados una zona rural la cual comercializarían a $350.000 cada metro cuadrado en una tierra que hoy vale a lo sumo $100.000 cada unidad cuadrada, incluida la alta valorización que genera la expectativa la construcción de la doble calzada Ibagué Cajamarca.

Tal como lo indagó la Unidad Investigativa de Econoticias La Aldea se haría en un predio de suelo mayoritariamente agropecuario donde se encuentra prohibida la parcelación y urbanizaciones porque su zona de mitigación habilitada en las determinantes urbanísticas se encuentra en su mayoría en una pendiente muy inclinada que da al río Combeima donde es imposible construir (Ver imágenes del predio) y Cortolima no lo permitiría. Pero además el otro agravante del proyecto La Aldea es que si el POT actual que se encuentra demandado por la Gobernación del Tolima en el Tribunal Administrativo se cae, ninguna firma constructora podrá hacer viviendas campestres ni mucho menos urbanizaciones permanentes disfrazadas de viviendas campestres porque el POT del año 2000 (acuerdo 116) lo prohíbe para proteger el suelo rural.

Pero por si fuera poco este limbo jurídico para los clientes que gustan del campo, el proyecto La Aldea se encuentra diagonal a la discoteca La Tribu con alto grado de ruido en el vecindario y entre tres emisoras importantes de Ibagué: Ecos del Combeima, Colmundo radio y RCN cadena básica, diplexada con la Cariñosa, todas cumpliendo con el decreto 195 del 2005 de emisiones radio eléctricas e intensidad de campos magnéticos y eléctricos, y que precisamente están allí desde hace muchos años porque el manual de Radiodifusión sonora de Colombia en AM. y FM. prohíbe de manera categórica que se instalen antenas en suelos urbanos cerca de proyectos de vivienda por el principio de precaución para la salud de los habitantes. Si se prohíbe en suelo urbano es porque no debe haber viviendas cerca a las antenas de radio en suelo rural. El POT de Ibagué no puede permitir que se urbanice de manera desorganizada la ciudad como se ha venido dando durante varias décadas por falta de Planeación e intereses soterrados de quienes comercializan sus intereses a cómo de lugar.