Poco a poco se van dando a conocer más detalles de la sorpresiva desvinculación del estratega uruguayo Gregorio Pérez, quien fue apartado de la dirección técnica del Deportes Tolima cuando apenas llevaba 34 días en el cargo.

Según el mismo entrenador, Gabriel Camargo Salamanca, máximo accionista del equipo, quiso imponer un jugador en la nómina titular para el partido ante América de Cali, situación que se convirtió en el detonante para que el dirigente tomara la decisión de no contar más con los servicios del uruguayo.

Las declaraciones de Gregorio Pérez desenmascaran lo que había sido un secreto a voces durante muchos años, y es la manipulación del ex-senador en la conformación de las nóminas titulares, por eso hoy sí se puede afirmar con seguridad que Don Gabriel quita y pone jugadores en el equipo, y no únicamente en lo que refiere a la parte contractual.

¿Y el trabajo del técnico qué?

Un 'títere' más, ¿porque cómo más se le puede llamar a un entrenador que no puede conformar su propia nómina sino que tiene que obedecer a Camargo y alinear los jugadores que el señor presidente disponga? Y lo penoso de la situación es que de aquí en adelante el que llegue tendrá que cargar con ese peso público.

Porque seguramente siempre ha sucedido así, sólo que hasta ahora Gregorio lo confirmó abiertamente, pero ya todos sabremos que los futuros técnicos estarán manoseados y utilizados para darle contentillo al dueño del negocio.