"En el Deportes Tolima no juega el que mejor esté", fue la frase que dijo el volante de marca, Michael Ordóñez, un día antes de irse de Ibagué tras ser expulsado del equipo en una arbitraria decisión de Gabriel Camargo Salamanca, quien en ese entonces decidió -de la noche a la mañana- no contar más con los servicios del jugador pese a que recién comenzaba la actual temporada.

La declaración del centrocampista en algunos momentos parece tener veracidad, pues hasta el mismo aficionado -que podría tener menor análisis crítico que la prensa por la emotividad con que lee los partidos- ha manifestado su inconformismo por la manera como se mantienen firmes en la titularidad jugadores que atraviesan por un mal momento futbolístico y que terminan los partidos desapercibidos, o quizás con mucha referencia pero por su discreto rendimiento.

¿Será que en el Deportes Tolima no actúa el que en mejor rendimiento se encuentre sino el que hay que mostrar por una eventual compra? Ómar Albornoz, por ejemplo, quien estuvo 'a un paso' de ser vendido a Atlético Nacional, y quien además iba a representar una muy buena cantidad de billetes para el 'bolsillo' del ex-senador, ha tenido un pésimo arranque en la Liga Águila ll - 2017, sin embargo, curiosamente ha permanecido en la titularidad y en la mayoría de las veces jugando los 90 minutos, aún cuando futbolistas como Mariano Vázquez y Sebastián Villa -que también actúan en su posición- en menos minutos han demostrado y producido mucho más.

¿Es que a Albornoz hay que mostrarlo a como dé lugar? ¿Acaso es una orden de 'arriba' y no una determinación del cuerpo técnico? Eso es imposible comprobarlo, lo que sí es cierto es que ese par de 'cracks' parece estar resignados a ser suplentes, mientras que Albornoz y Marco Pérez siguen gozando de la titularidad.