Una verdadera fiesta se vivió ayer en la ciudad de Ibagué, en el marco de la final de la Superliga del fútbol profesional colombiano, en la que el Club Deportes Tolima se encontraba buscando la revancha ante el Deportivo Cali.

Fue así que desde temprano las autoridades instalaron todo un dispositivo de seguridad, en el interior y en la parte externa del estadio Manuel Murillo Toro para garantizar que la fiesta del fútbol se desarrollara en completa calma.

De este modo, al concluir el encuentro deportivo en el que el onceno local se coronó campeón, la fiesta se trasladó a las calles donde la ciudadanía desbordó en alegría, toda vez que es el primer título que obtiene el Deportes Tolima de local.

Por lo anterior, las principales vías de la 'Capital Musical de Colombia' se convirtieron en ríos de motocicletas y vehículos, los cuales hicieron una caravana que recorrió diferentes puntos de la ciudad.

No obstante, la alegría duro apenas una hora, teniendo en cuenta que a eso de las 11:30 de la noche se desplomó un tremendo aguacero, el cual obligó a la mayoría de ciudadanos a retirarse rápidamente para sus lugares de residencia.

Afortunadamente hasta el momento no se reportan personas heridas, ni víctimas mortales, en medio los festejos que se efectuaron en esta capital.