Andrés Ibargüen dejó un recuerdo imborrable en la afición tolimense
Andrés Ibargüen salió del Deportes Tolima pero dejó un recuerdo que quedará grabado en la historia del equipo y de su afición.
El centrocampista vallecaucano no sólo deleitó a la parcial tolimense con su 'picardía' dentro del terreno de juego, sino que además convirtió uno de los goles más emotivos de los últimos tiempos.
Se jugaba el minuto 45 de la etapa complementaria y el equipo de Ibagué igualaba a un gol ante Once Caldas, resultado que lo dejaba por fuera de las semifinales de la Liga en el segundo semestre de la temporada anteior.
Con el tiempo de reposición corriendo y 'ad portas' del pitazo final, la eliminación era inminente, la increíble fiesta que se había hecho en casa no iba a tener un final feliz.
No obstante, en medio de la profunda tristeza que invadía las graderías del 'coloso' de la 37', apareció Ibargüen con su tradicional maniobra individual, descontó rivales, trazó la diagonal y sacó un violento remate que venció la portería norte del estadio.
Fue justo en ese momento cuando Ibargüen pasó a la historia, más allá de haber abierto el camino del paso a la clasificación, por el sin número de emociones que causó su gol, el llanto invadió a miles de aficionados e incluso periodistas que cubrían el evento.
Se combinó no sólo la alegría por la agónica anotación sino también la 'sed' de fútbol que tenían las ibaguereños luego de más de siete meses viendo al equipo de sus amores desde la distancia, ingredientes que hicieron de esa noche una de las más especiales de los hinchas del 'vino' y seguro la mejor de las nuevas generaciones.