Estos son los pastores que han acompañado a Aranda y que son pilares en su gobierno
Dos figuras destacan como guías espirituales en la vida y gestión de Johana Aranda, alcaldesa de Ibagué: Carmen Díaz y Johan Manuel Franco, pastores cuya influencia va más allá de lo religioso, convirtiéndose en pilares fundamentales en su trayectoria política y personal.
Carmen Díaz, una de las mentoras espirituales de Aranda, comparte una relación que se remonta dos décadas atrás.
Recuerda haber conocido a la alcaldesa en un momento crucial de su vida, durante el cual Johana estaba finalizando sus estudios de especialización. En ese punto, la fe se convirtió en un eje central en la vida de Aranda, marcando su camino con una conexión con Dios.
La iglesia y la comunidad religiosa jugaron un papel crucial durante momentos difíciles, como cuando enfrentó el desafío del cáncer y su embarazo.
En cuanto al papel de la religión en la esfera pública, Carmen señala cómo la fe acompañó a Aranda durante su campaña política. Recuerda momentos de oración en los que, según ella, Dios le dio consejos específicos para la alcaldesa, brindándole dirección y confianza en su camino político.
“Yo estaba en oración y Dios me dio un consejo para ella. (...) Dios le habla a ella del pasaje de Moisés y Josué, quien sería su sucesor. Ella en ese momento estaba pensando a renunciar y no se había lanzado como candidata (...) De ahí en adelante el señor empezó a darle confirmación”, aseguró la pastora en entrevista con Ecos del Combeima.
La líder religiosa insistió en que las creencias religiosas de Aranda son su brújula moral. “Ella me dijo: << pastora, el día en que tú veas que yo me salgo del cauce de las cosas que deben ser, dímelo>>. Yo sé que ella siempre ha escuchado consejos”.
Por su parte, Johan Manuel Franco también destaca como una figura influyente en la vida de Aranda. Su colaboración durante la pandemia reforzó los lazos entre ambos.
“Hace cuatro años, en la administración de Hurtado, trabajamos juntos. Vino la pandemia y unimos lazos para ayudar y apoyar a la comunidad que fue tan golpeada con todo lo que sucedió, (...) llevando un mensaje de vida y esperanza. Allí nos unimos más y nos acercamos al padre”, señaló.
Franco elogió el trabajo de Aranda hacia la comunidad. Sin embargo, también advierte sobre la presencia de personas cercanas a ella que pretenden tener a Dios en sus corazones sin reflejarlo en sus acciones.