Mujeres víctimas del conflicto mejoran sus capacidades empresariales
Establecimientos comerciales como peluquerías, restaurantes, panaderías, papelerías y ferreterías, entre otros, fueron seleccionados para participar en el proyecto ‘Mujeres y comercios más productivos’, que apoya a 240 mujeres víctimas del conflicto armado que hoy son dueñas de estos micronegocios.
Esta iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través de Colombia Productiva, y en alianza con Promigas, Surtigas, Fundación Promigas y Fundación Capital, busca ayudar a mejorar los ingresos y la productividad de estos negocios.
El objetivo es promover el empoderamiento de mujeres víctimas del conflicto a través del trabajo público-privado, para mejorar productiva y comercialmente estos negocios, así como también aumentar sus ingresos en al menos 10 %, mejorar sus condiciones de vida y reducir brechas de género en la región.
Hernán Ceballos, gerente general (e) de Colombia Productiva, manifestó “con ‘Mujeres y comercios más productivos’ estamos llegando a 23 municipios del Atlántico, Bolívar, Córdoba, Cesar, La Guajira, Magdalena y Sucre. El 78 % de estos establecimientos comerciales están ubicados en el mismo lugar de residencia de estas mujeres, lo que refleja la importancia de apoyar a estas unidades productivas de la economía popular para mejorar sus condiciones”.
Este tipo de proyectos son importantes para apoyar el desarrollo que necesitan las mujeres que lideran negocios de la economía popular en el país.
Con ‘Mujeres y comercios más productivos’, las 240 mujeres participantes reciben asistencia técnica para el fortalecimiento empresarial, afianzar el liderazgo femenino, el trabajo en equipo, el autoconocimiento, la autoestima, el autocuidado y la autoconfianza de las mujeres.
‘Mujeres y comercios más productivos’ brinda formación, asistencia, acompañamiento y herramientas que les permiten a estos establecimientos comerciales adoptar herramientas digitales y mejorar su productividad, la gestión de sus inventarios y proveedores, sus procesos de comercialización y mercadeo y el uso de instrumentos financieros, entre otros factores para el crecimiento de sus negocios.
A su turno, la directora ejecutiva de la Fundación Promigas, Marcela Dávila, aseguró que “desde Promigas y Surtigas, a través de su Fundación Promigas, seguimos promoviendo comunidades más productivas con esta iniciativa. Nos enorgullece ver el crecimiento de los negocios de las beneficiarias que, a partir de su formación con enfoque de género, han transformado su calidad de vida y la de sus hogares. Eso es dejar una huella social positiva en nuestros territorios”.
Las beneficiarias también recibirán activos productivos y de comercialización para dinamizar sus establecimientos, como equipos y maquinaria, herramientas, certificaciones y registros sanitarios o de calidad, software y tecnología, entre otros.
Diego Rueda, gerente del programa de Fundación Capital, expuso que “para que el ejercicio tenga el impacto que buscan los socios del programa y sobre todo las participantes, se requiere que la calidad del acompañamiento sea la idónea y esté directamente relacionada con las características de cada empresa que recibe la asistencia técnica”.
El gerente del programa agregó que “más allá del diagnóstico, se requiere un contacto humano que permita acoplar el lenguaje, los horarios y las formas en las que se implementa el ejercicio de gestión dirigida a mejorar las capacidades de aquellas líderes empresariales que hacen parte de la intervención. Para esto, las herramientas digitales, la inclusión financiera y el detalle técnico en temas administrativos, comerciales y de mercadeo darán sin duda los insumos básicos y necesarios para mejorar los niveles de venta y de rentabilidad de los negocios acompañados por ‘Mujeres y comercios más productivos’”.
La población que actualmente lidera los negocios de la economía popular está compuesta por personas emprendedoras, sin embargo, tienen bajos ingresos y registran baja productividad en sus negocios. Por eso ‘Mujeres y comercios más productivos’ busca llevar los instrumentos de la Política de Industrialización a los territorios para promover la justicia económica en las regiones con el fin de superar barreras como la desigualdad económica y la violencia basada en género.