Las empresas de energía podrían arriesgar US$1.500 millones al año para alcanzar la transición energética a 2030
Las empresas de energía renovable han demostrado tener la capacidad de gestionar proyectos para responder a la coyuntura medioambiental actual. Sin embargo, enfrentan desafíos en la gestión de capital y cumplimiento de los proyectos que adelantan debido a retos financieros propios de la coyuntura del país. Si bien en Colombia un 83,4% de la energía producida proviene de fuentes renovables, la transición energética presenta retos importantes tanto a nivel país como a nivel global.
Entre estos están las altas tasas de interés y la inflación, que elevarían los costos de los proyectos que desarrollan; los plazos de entrega y los costos que se están viendo limitados debido al escaso suministro de equipos, materiales y personal capacitado; y finalmente, las nuevas tecnologías de transición energética que se enfrentan también a problemas de escala, ya que las primeras estimaciones tienen diferencias importantes con la realidad del despliegue de nuevas tecnologías en terrenos complejos.
Hay que destacar que a nivel mundial, Bain & Company explicó que el foco de presión está sobre las empresas de energía, quienes están realizando enormes inversiones, duplicando o triplicando sus niveles de despliegue de capital para alcanzar la meta. En ese sentido, si se considera que usualmente los presupuestos originales de los grandes proyectos superan entre un 15% y 20% los costos, las compañías tendrán que arriesgar cerca de US$1.500 millones de capital al año hasta 2030.
Ahora, si bien existe un reto latente para lograr la transición energética, para la consultora algunas de las acciones emprendidas por las empresas para responder a estos desafíos como el fortalecimiento de las relaciones con los proveedores, compras de forma más estratégica y proactiva, logran un despliegue ágil de trabajo en las diversas fases de desarrollo para cumplir con lo planificado.
“Los equipos de liderazgo que adopten una visión holística de su cartera y remodelen sus procesos iniciales, su modelo operativo y su tecnología conforme a los retos actuales, estarán mejor posicionados para cumplir y generar retornos a partir de la desafiante transición que se avecina”, indica el informe de Bain.