Semillas de baja calidad y fenómeno de La Niña, graves riesgos para la seguridad alimentaria
Con el fin de proteger el estatus fitosanitario, fortalecer la producción y mejorar las cosechas de maíz, arroz, soya, palma y algodón, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA y la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología, Acosemillas, hacen un llamado urgente a productores, cultivadores y comercializadores, para que tomen acciones de prevención por la temporada de lluvias, así como en el uso de semillas autorizadas, lo que genera impacto en la seguridad alimentaria, la competitividad del sector y el bienestar de los productores colombianos.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la industria agrícola colombiana enfrenta dos amenazas crecientes, que ponen en riesgo la productividad y sostenibilidad de estos cultivos.
La práctica de utilizar semillas no autorizadas, conocidas popularmente como "semillas de costal", afecta la calidad y el rendimiento de las cosechas en todo el país, cobrando mayor importancia en época de lluvias fuertes y prolongadas.
“El uso de semillas no certificadas representa un riesgo significativo para la productividad y sostenibilidad de los cultivos. Las semillas que no cumplen con los estándares establecidos pueden afectar negativamente el rendimiento de los cultivos, así como la resistencia a enfermedades y plagas, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y los ingresos de los agricultores”, aseguró Alberto Rosero, director técnico de Semillas del ICA.
"Es fundamental que los cultivadores adquieran semillas que hayan sido evaluadas y aprobadas por el ICA", destacó Leonardo Ariza Ramírez, gerente general de Acosemillas. "Esto no solo asegura la calidad y eficiencia en la producción agrícola, sino que también protege la inversión de los agricultores y promueve prácticas agrícolas responsables".
La variabilidad climática generada por La Niña puede impactar negativamente los rendimientos y la calidad de los cultivos, lo cual afecta la seguridad alimentaria y la economía rural de los agricultores, especialmente aquellos que dependen de cultivos estacionales como maíz, arroz, soya y algodón, que enfrentarán desafíos adicionales para garantizar el éxito de las siembras.
Beneficios de las semillas autorizadas
Las semillas autorizadas han sido sometidas a rigurosos controles de calidad y cumplen con los requisitos necesarios para garantizar altos rendimientos y resistencia a condiciones adversas. Los cultivadores que optan por semillas certificadas reportan cosechas más consistentes y rentables, contribuyendo así a la estabilidad del sector agrícola nacional.
Pérdidas económicas
Al sembrar con semillas no autorizadas, los productores experimentan una reducción en la cantidad y calidad de la cosecha, lo que impacta negativamente en sus ingresos y en la economía agrícola del país en general.
La agricultura es una columna vertebral de la economía colombiana y la seguridad alimentaria. Proteger y fomentar el uso de semillas de alta calidad es una inversión en el futuro del país.