La Cámara Colombiana de Servicios Petroleros, Energía y Gas, Campetrol, expresó su preocupación por la  orden judicial de suspensión de las actividades exploratorias y posible desarrollo  de producción en el pozo Uchuva 2, ubicado en el área de interés de perforación exploratoria Tayrona, a 31 km de la costa de Santa Marta. 

El fallo judicial, compromete la seguridad energética del país, ya que Uchuva 2 contiene reservas de gas equivalentes a 2,5 las reservas actuales de Colombia. 

En una comunicación, el gremio alertó sobre el impacto que esta decisión puede tener sobre la seguridad energética del país, así como sobre la economía y el bienestar de millones de colombianos que dependen del gas natural.

Con énfasis en estos cuatro puntos:

1. Cumplimiento normativo: Las empresas operadoras han seguido rigurosamente los procesos de licenciamiento exigidos por las autoridades competentes, incluyendo la ANLA.

2. Relevancia estratégica: El pozo Uchuva 2 es fundamental para asegurar el suministro de gas natural durante los próximos 18 años. Su suspensión incrementará el déficit de gas proyectado para 2025 al 7,5 %, y para 2026, al 16 %.

3. Riesgos operativos: el fallo de tutela “ordena la suspensión inmediata de todas las actividades relacionadas con el proyecto de exploración y explotación en el Área de Interés de Perforación Exploratoria Tayrona, en el Pozo Uchuva 2”. 

Una suspensión abrupta de las actividades sin la debida planificación podría comprometer la seguridad de la infraestructura y del proyecto, aumentar el riesgo de afectaciones ambientales y poner en peligro la integridad de los trabajadores.

4. Impacto socioeconómico: La paralización de este proyecto no sólo compromete la seguridad energética, sino que afectará directamente a las empresas de bienes y servicios del sector, poniendo en riesgo empleos de calidad, cadenas productivas, e inversiones, especialmente en la región Caribe colombiana.

El presidente ejecutivo de Campetro, Nelson Castañeda,  advirtió: "La paralización de proyectos clave como Uchuva 2 no solo amenaza la seguridad energética del país,sino que también afectará a las empresas que proveen bienes y servicios para la industria, lo que podría generar una desaceleración económica y una pérdida significativa de empleos".

La decisión fue tomada tras una tutela interpuesta por la comunidad indígena de Taganga, alegando la ausencia de consulta previa, a pesar de que las operadoras, Petrobras y Ecopetrol, cumplieron con todos los estándares regulatorios y ambientales, ante lo cual, Campetrol hace un llamado a las autoridades para que se reconsidere esta decisión, teniendo en cuenta que la reactivación del pozo Uchuva 2 es crucial para la soberanía energética de Colombia, el bienestar de millones de familias y la industria nacional.