Aumento de la UPC: ¿Cómo puede afectar a los afiliados?
El valor anual de la UPC para un cotizante que hace parte del régimen contributivo tuvo un incremento de 5,36 %, lo que ubicó el valor en $1,521,489, mientras que el del régimen subsidiado se estableció en $1,323,403.
Un estudio de ANIF para calcular el déficit del sistema y el incremento adecuado que debía tener la UPC durante este año, señala que las estimaciones sugieren un aumento de la UPC del régimen contributivo equivalente a 16,4 %, lo que establecería el valor de aseguramiento en $1,680,916.
Para esto, los cálculos se basaron en factores tales como: el aumento en el uso de los servicios de salud luego de la Pandemia del Covid-19, el envejecimiento poblacional, el cambio tecnológico, entre otras variables.
Ese valor sería suficiente para al menos garantizar la prestación de los servicios de salud en 2025. No obstante, si se compara esta estimación con base en el valor decretado, el aumento establecido en el decreto se sitúa 11,04 puntos porcentuales por debajo de las estimaciones.
Esa diferencia aumenta las presiones financieras dentro del sistema de salud, lo que tiene amplias implicaciones para los usuarios, señala el informe.
En primer lugar, dada la falta de recursos, los servicios y prestaciones dentro del sistema se verán fragmentados.
Esto implica, por un lado, mayores tiempos de espera para poder acceder a distintas citas médicas. Asimismo, mayor demora en el acceso a especialistas, programación de cirugías y aumento en el tiempo de acceso a distintos tratamientos.
Por otro lado, y como ya se venía observando desde el año pasado, la escasez de medicamentos puede continuar.
Según el más reciente comunicado del INVIMA con corte a diciembre de 2024, de 195 medicamentos en estado de monitorización, 4 se encuentran en riesgo de desabastecimiento y 7 desabastecidos.
Dentro de este último se encuentra la insulina, medicamento clave en el tratamiento de más de 1.8 millones de usuarios con diabetes. Al ser medicamentos de alto costo y difícilmente reemplazables, el tratamiento de los pacientes se podría poner en pausa y deteriorar sus condiciones de salud.
Otra consecuencia que probablemente tendrán los usuarios es un aumento en su gasto de bolsillo. Este tipo de gasto hace referencia a la cantidad de dinero que un paciente paga por servicios médicos por fuera del plan de aseguramiento que le otorga el sistema de salud colombiano.
El reporte del centro de estudios económicos, señala que dentro de los países de la OCDE, Colombia es uno de los con menor gasto de bolsillo. No obstante, el aumento en los tiempos de espera y la escasez de medicamentos puede empujar a los usuarios a acceder a servicios complementarios de salud o consultas y exámenes de manera particular.
De 2022 a 2023 las primas emitidas del rubro de salud tuvieron un aumento del 16,8 % mientras que para el periodo del 2023 al 2024 aumentaron en 23,3 %.
El comportamiento de esta variable es una aproximación para entender el gasto en el que incurren los hogares para acceder a servicios de salud privados y refleja la situación que atraviesa el sistema actualmente.
En suma, el aumento de la UPC por debajo de lo esperado termina poniendo en juego el acceso a la salud de los colombianos.
Resulta indispensable realizar ajustes que permitan garantizar un aumento en los ingresos del sistema y con esto la correcta prestación de los servicios, concluye el informe.