LA VIDA MÁS ALLÁ DEL FUTBOL 

Hay muchas buenas noticias para el Tolima más allá de la alegría frente al tercer título del equipo en el Torneo Profesional de Fútbol, las cuales provienen de la cultura y su protagonismo en las festividades de San Juan, San Pedro, y el Festival Nacional del Folclor. 

NO DORMIR EN LOS LAURELES

El escritor Andrés Oppenheimer ha recalcado que gran parte de los problemas de América Latina provienen de que las sociedades de los países que la conforman viven en un pasado idealizado como “glorioso” o en algunos casos con determinados mitos alrededor de caudillismo o partidismos determinados. 
Existe una gran resistencia al cambio y un miedo profundo a los riesgos y transformaciones. Y el reflejo de eso es la economía. Es sencillo entenderlo con un adagio popular: “cuando la cabeza está mal, el resto del cuerpo también”. 

Por esta razón no debemos dormir en los laureles de anuncios y buenas noticias, o peor aún caer en el conformismo de pequeños triunfos sin una continuidad. Desde aquí aplaudimos la innovación y fortalecimiento del Conservatorio del Tolima, una universidad pública consagrada al arte de alta calidad y orgullo de la Nación; también celebramos las convocatorias para estímulos a músicos, escritores y emprendedores culturales abiertas actualmente por la Secretaría de Inclusión Social del Departamento; o que se haya empezado en Ibagué hace años desde su administración junto al Ministerio de Cultura el apoyo al pago de pensiones y seguridad social de los gestores culturales, pero NO ES SUFICIENTE. 

LO QUE INDICAN LOS INDICADORES

Según el Cuarto Reporte trimestral de 2020 realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE sobre el impacto en el crecimiento económico del sector denominado Economía Naranja (que abarca diecisiete ramas de las industrias digitales, creativas y culturales, incluyendo recientemente el deporte) y los diferentes indicadores por departamento tanto en producción interna como exportaciones. 

Ahora bien, la Economía Naranja en este informe se divide en tres grandes grupos: 1) Artes y Patrimonio (artes plásticas, escénicas, danza, escultura, educación y desarrollo de las ciencias sociales y humanidades), 2) Industrias culturales (artesanía, cine, televisión y audiovisuales; gastronomía tradicional, editoriales, diseño y publicidad, prensa y comunicaciones, la cadena productiva del software, etc.) y 3) Creaciones funcionales (arquitectura y edificaciones, muebles, aplicaciones digitales, diseño industrial, consultoría de artes, etc.). 

En el primer grupo, Tolima se encuentra en el lugar número 13 del país aportando 30 productos que equivalen al 1% del desarrollo creativo de esa categoría, siendo líder de la Región Central Bogotá con 1523 productos que equivalen al 50.7%, seguido de Boyacá en el sexto lugar con 118 productos (3.9 %) y Meta con 65 productos (2.2 %).

En el segundo, nos encontramos en el puesto catorce con 15 productos (0.8%) frente a Boyacá con 71 productos (3.9%) y Cundinamarca el décimo con 35 productos (1.9 %). 
En el último, en el puesto 15 estamos, con 10 productos haciendo el 1% del total nacional, frente al segundo puesto de Bogotá (superada por Atlántico, departamento líder de la Región Caribe y del ranking) con 204 productos (19.9%) y el sexto lugar para Boyacá con 44 productos (4.3%). 

Y para darnos cuenta del reto de llevar a una nueva dimensión el concepto de cultura en nuestra región veamos los indicadores de las exportaciones de las ramas de la economía naranja en 2020. 
En creaciones funcionales Colombia exportó US$7.354.343, de las cuales los mayores aportantes de la Región Central fueron Bogotá (US$ 692.886) y Cundinamarca (US$ 120.966), y el Tolima no se ve en el ranking; en artes y patrimonio se exportó US$ 3.495.034 donde Bogotá aporta US$ 3.300.484 con cifras muchos más insignificantes donde Tolima sigue sin aparecer; y en industrias culturales fue el último aportante del total nacional de US$ 18.822.866 con 0 dólares en el período de enero a septiembre de 2020.

CONCLUSIÓN

La cultura no es un asunto de nostalgia, discusiones o de venerar como reliquias lugares, mitos y personajes a los cuales desmiente la historia y les derribarán las estatuas en unos años. La cultura es negocio y es reactivación económica, y el Tolima tiene todo para liderar la Región Central si se lo propone. 

Nuestra meta debe ser cambiar la mentalidad para construir riqueza material y una mejor sociedad y valores. Haciendo un símil con la bandera de nuestro departamento y colores deportivos, debemos tener un corazón vinotinto y naranja, porque el naranja se transforma en oro.