En junio mejoró la confianza de los consumidores colombianos
A pesar de la situación actaul de salta inflación, devaluación sin freno, y crisis internacional, posibilidad de recesión en Estadios Unidos, los consumidores colombianos mostraron mayor confianza en el futoro del país.
Así lo establece una encuesta que sobre el tema realizó Fedesarrollo, en la que se indica que el Índice de Confianza del Consumidor registró un balance de 2,9 %, representando un aumento de 17,6 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior, ubicándose en balance positivo por primera vez desde marzo 2019
Sobre el tema, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que el aumento de la confianza fue una consecuencia directa del incremento del Índice de Expectativas del Consumidor y el Índice de Condiciones Económicas en un 21 y 12,5 %, respectivamente.
Esto como reflejo del sentimiento poblacional sobre la elección de Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia.
Las familias de estratos bajos y medios fueron las que impulsaron los resultados de la encuesta hacia arriba, el ICC para ambos grupos aumentó en un 37,1 % durante los últimos 30 días.
Los dos sectores poblacionales fueron aquellos que durante la contienda presidencial se mostraron más de acuerdo con las propuestas presentadas por el miembro del Pacto Histórico. Por el otro lado, las personas de estratos altos vieron una reducción en su confianza en 0,8 puntos porcentuales.
En cuanto a la percepción de las ciudades sobre la situación económica que enfrentará el país durante el próximo año, Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga se ubicaron como los territorios que muestran una visión positiva sobre la economía futura, mientras que Medellín, que subió también su Índice de Confianza en 22,1 % en comparación del mes pasado, todavía se encuentra en cifras negativas con un -0,9 % de ICC.
Finalmente, para la compra de vivienda, bienes durables y vehículos, la encuesta reflejó un aumento de confianza, pero en el balance general todavía se encuentra en cifras negativas. Para la adquisición de inmuebles, el ICC pasó del -33 % al -18,2 %. Sobre los bienes durables, como electrodomésticos u objetos de entretenimiento, el ICC pasó del -45,1 % al -36.8 %. En cuanto a la compra de vehículos, esta varió del -63,3 % al -56,1%.
La razón por la cual estos aspectos todavía se encuentran en números negativos es porque la mayoría de estos bienes dependen de la valorización del dólar. Si este aumenta en cuanto al peso colombiano, la importación y el cubrimiento de aranceles aumentan su precio de ingreso al país y por consecuencia también su costo al momento de venta.