Es seguro que el proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación. PGN, para 2023 que cursa en el Congreso y que fue presentado por el gobierno saliente sufra cambios importantes para adaptarlo a las necesidades de la nueva administración.
 
Así lo consideró la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif al indicar que como es tradicional en años de transición de gobierno, el proyecto desarrollado dista de las prioridades de la nueva administración, por lo cual se espera que el resultado al final del proceso legislativo sea distinto al propuesto. 
 
Ante esta situación el mismo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo que sería importante que desde el Congreso se legislara para que cuando llegue un  nuevo Gobierno, sea este el que presente el proyecto de gastos e inversiones y de esta forma facilitar su trámite en el parlamento.
 
El reporte del centro de estudios económicos señala que el principio rector más importante detrás de la formulación del PGN es la consistencia con las metas de déficit y deuda pública delineadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. 
 
En esa línea, el Ministerio de Hacienda enfatizó que la programación presupuestal supone un balance del Gobierno Nacional de -3.6% del producto, alcanzando una deuda neta de 52.5% del PIB. 

La iniciativa que es dicutida en el Congreso, se espera que esté aporbada a mediados de octubre, tal y como lo indica la ley.

Distribución de recursos 
El Presupuesto para 2023 fue aforado en $391.4 billones, equivalente a 27% del PIB. 
 
Hay que anotar que más del 90% del presupuesto será utilizado para gastos, $340 billones, y adquisiciones de activos no financieros $14.8 billones. Las aplicaciones financieras alcanzan el 9.3% del presupuesto $36.5 billones y está destinada principalmente a la amortización de la deuda. 
 
En cuanto a la función de los gastos, el presupuesto excluye $78 billones que serán destinados a los servicios de la deuda pública, dejando un monto a ejecutar de $313.4 billones. El 64.5% de ese dinero será destinado a protección social $101 billones, salud $54.4 billones y educación $46.8 billones. 
 
A las asignaciones mencionadas le siguen las enfocadas al orden público y seguridad $32.6 billones. 
 
Entre las cuatro categorías mencionadas se acumula más del 70% de los desembolsos. Dicha asignación lleva a que los sectores de Educación, Salud y Protección, Hacienda, Trabajo y Defensa Nacional reciban más de $220 billones, representando más del 70% del total del presupuesto sin deuda, señala el análisis de Anif 
 
En el proyecto se resalta el incremento de 86.4% en la asignación a Hacienda. Del incremento en el monto a la cartera, $19.1 billones serán destinados a cubrir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo, FEPC, que durante el primer semestre del año acumuló una deuda de $14.2 billones. 
 
El PGN para 2023 presenta un incremento en el presupuesto libre de deuda de 12.4%, pasando de $278.7 billones en 2022 a $314.4 billones para 2023. Será la tarea de la nueva legislatura ajustar el proyecto de ley y aprobar el nuevo presupuesto. 
 
Si bien el Presupuesto representa los programas del gobierno pasado, la administración entrante deberá seguir a cabalidad la adjudicación de recursos aprobada por el legislativo, señaló el centro de estudios.