En agosto mejoró la confianza del consumidor
Tanto el Índice de Confianza del Consumidor, ICC, como el Índice de Confianza Empresarial presentaron variaciones positivas en agosto. En ambos casos, una de las principales explicaciones es la perspectiva favorable que tienen tanto hogares como empresas de la situación futura del país.
El ICC alcanzó en el octavo mes el 35,7%, frente al 34,8% de julio, mientras que el ICE aumentó de 59.2 en julio a 60.3 en agosto, mostrando una variación positiva de 1.0 punto explicada por buenos resultados en todos los sectores, pero principalmente en el de servicios
Un estudio realizado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, revela que cuanto a los consumidores, se percibe que la expectativa de los efectos inflacionarios que presionan las finanzas del hogar cederá en los próximos 12 meses, dejando espacio para mejores niveles de ahorro y de bienestar de los hogares en ese periodo.
El análisis indica que se observa que los precios están afectando la confianza de los hogares. Esto se refleja en la revisión por ciudades donde se presenta una menor capacidad de ahorro de los hogares en las ciudades que presentan los mayores niveles de inflación.
Hay que recordar que la confianza de los consumidores responde directamente a los niveles de generación de empleo que haya en la economía, los cuales han mejorado, pero aún no logran equipararse al buen ritmo de crecimiento económico que se vio durante el primer semestre de 2022.
El presidente del centro de estudios económicos, Mauricio Santa María, dijo que mientras esa divergencia persista, será complejo que la confianza de los hogares pase a terreno positivo, así como es el caso de la confianza empresarial, que si bien muestra mejoría, sigue ubicándose en la presente encuesta como el segundo dato más bajo de todo el año.
Para ANIF, el Gobierno debe adoptar medidas que aceleren el crecimiento del empleo formal, enfocadas principalmente en las mujeres, jóvenes y aquellos de menores ingresos y que resuelvan problemas estructurales del mercado laboral colombiano. Así se podrá fortalecer el ingreso de los hogares permitiéndoles solventar las dificultades generadas por el aumento generalizado en los precios.
Expectativas
Las expectativas para el próximo año son levemente alentadoras, considerando que 7 de cada 10 jefes de hogar considera que la situación económica de su hogar dentro de 12 meses será igual, mejor o mucho mejor a la actual.
En agosto pasado las mujeres muestran tener una percepción más desfavorable, dado que 30.5% de los hogares con jefatura femenina opinan que en un año la situación económica va a ser peor o mucho peor que la actual, mientras el porcentaje de hogares con hombres como jefes del hogar que piensan lo mismo es de 25.1%.
La misma tendencia se registra con respecto a la economía colombiana, donde tan sólo el 27.9% prevén que en un año se tendrá un mejor entorno. En términos generales, la mayor concentración de encuestados cree que las condiciones van a ser peores o mucho peores.
Ahora bien, en la desagregación por ciudad, hay una gran dispersión en los resultados. El caso más llamativo es el de Cúcuta, en donde el 73.3% de los jefes de hogar consideran que la situación económica del país será mejor o mucho mejor en un año que en la actualidad.
Ese resultado es 27.4 puntos pocentuales más alto que el de la siguiente ciudad más optimista (Valledupar con 45.7%). Lo que parece estar sucediendo es que al ser la capital de Norte de Santander la segunda ciudad en el país con la variación anual del IPC más alta en agosto, los ciudadanos perciben que hoy en día el país se encuentra en un mal momento en términos de capacidad económica y, de aquí a un año, la situación solo podrá mejorar.
En contraste, el 79.1% de hogares en Cartagena considera que la situación económica del país dentro de 12 meses estará peor o mucho peor comparada con la situación actual, ubicando a 'la heroica' como la capital más pesimista con respecto al panorama económico nacional.