Los indicadores de confianza a los consumidores y las empresas sufrieron caídas en octubre, siguiendo la tendencia que se viene presentando en lo corrido del 2022 y particularmente reforzada en el segundo semestre del año. 

Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, la economía del país ha mostrado una desaceleración de su crecimiento en el tercer trimestre del año. Lo anterior influye tanto en la confianza que tanto los hogares como las empresas tienen frente a su panorama económico y el del país. 

Se observa que el aumento en precios está limitando la capacidad de ahorro y de consumo de los hogares, que a su vez ha venido reduciendo su confianza en los últimos meses. En ese sentido, la tendencia que siga el ICC en los meses subsecuentes seguirá muy de cerca los niveles de precios. 

El análisis indica que los efectos inflacionarios y de política monetaria tardan unos meses en capturarse por parte de los consumidores, por lo tanto, así la inflación comience a ceder en 2023 como está previsto, la confianza de los consumidores lo hará de manera más rezagada. 

Además del efecto en los precios, los hogares ven su confianza afectada por lo que ocurre con los niveles de empleo. Actualmente estamos viendo una desaceleración de la recuperación de puestos de trabajo que se traducirá en mayores tasas de desempleo en el 2023. 

Eso, sumado al incremento del salario mínimo en 16% que anunció el gobierno nacional, pone presiones adicionales a la generación de empleo de calidad y, consecuentemente, de ingresos para los hogares. En ese sentido, la confianza de los hogares tiene muy pocos aspectos que pueden llevarla a crecer en 2023. 

ANIF reitera la importancia de implementar medidas que promuevan la generación de empleo de calidad, para que la economía pueda crecer impulsada en ingresos y no en deuda como lo hizo en el primer semestre del año, para que entonces se dé un crecimiento sostenible que impulse la confianza de hogares y empresas por igual.

Los resultados más recientes del pulso empresarial muestran que las empresas continúan perdiendo confianza en la economía. Luego de alcanzar su nivel máximo de 65.06 (ver gráfico 6) en diciembre de 2021, el ICE ha venido bajando hasta llegar al nivel actual de 55.98 en octubre. 

Empresas
Ese registro es el más bajo que presenta el indicador desde junio de 2021 (54.03). Frente al mes de septiembre, el Índice de Confianza Empresarial, ICE, presenta una variación mensual de -2.56 puntos porcentuales, lo cual representa la segunda variación negativa más pronunciada de todas las rondas del indicador, solo superada por la variación de junio a julio de 2022 (-3.42pp). 

Se observa que la confianza empresarial sigue una tendencia muy similar a su contraparte del ICC, es decir, presentan máximos de confianza en los últimos meses de 2021 y posteriormente comenzando con una consistente caída hasta los niveles más bajos del año que se presentan en octubre. 

Desagregando por sectores para el mes en estudio de 2022, se mantiene la tendencia negativa que se sigue presentando desde diciembre de 2021. 

El ICE más alto es del sector de servicios, con 58.04, seguido por comercio e industria manufacturera con niveles similares (55.86 y 55.59, respectivamente) y por último se ubica el sector construcción, con 48.01. 

Todos los sectores tienen variaciones mensuales negativas en octubre, las cuales se encuentran en un rango entre 0.53 y 2.92. La menor caída de 0.53 corresponde al sector de construcción, se da en un momento en el cual se ratifica por parte del gobierno nacional la continuación de la política de subsidios de demanda y de la continuación de las exenciones tributarias en el sector.