Además de café, petróleo y carbón, Colombia es conocida en el mundo por la variedad, color, belleza y calidad de sus flores, que llegan a los mercados más remotos del planeta, en especial, en la época de inicios de año cuando en el hemisferio norte se celebra San Valentín.

Hace 50 años nació la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, con el propósito de impulsar la floricultura de exportación, que cinco décadas después, es un ejemplo de una actividad agrícola productiva, inclusiva y sostenible. 

Son muchos los aportes que el gremio le ha aportado a la floricultura del país; sin embargo, se debe destacar que, en buena parte gracias a su constante acompañamiento a los exportadores, hoy Colombia es el segundo exportador de flores a nivel mundial, el mayor proveedor de flores frescas cortadas a EE.UU., el primero en claveles y su marca “Flores de Colombia: diversidad que inspira” es reconocida en los más de 100 países a las que se exporta. 

Asocolflores realiza un estrecho acompañamiento a sus afiliados, actualmente la floricultura genera 200 mil empleos formales, directos e indirectos, de los cuales el 60% lo ocupan mujeres, en su mayoría cabezas de familia, aportando así el 25% del empleo formal rural femenino del país.

Por su trabajo, la organización, es líder en la creación de indicadores y recolección de datos que generan buenas prácticas agrícolas que a su vez, aseguran la responsabilidad de los procesos de producción en las zonas rurales. 

Hoy sus esfuerzos por reducir la huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático son invaluables.

El sector floricultor celebra los 50 años de una organización que le apunta al futuro con optimismo, bajo el principio de hacer el bien, como una obligación económica, social y medioambiental que ha transmitido con gran éxito a sus afiliados y a la marca “Flowers of Colombia”.