El balance de riesgos para el Banco de la República ha mejorado notablemente gracias al buen desempeño de los activos colombianos en los últimos meses. Además, los datos macroeconómicos muestran tendencias alineadas con el objetivo del Emisor la inflación y las expectativas han disminuido, y se están eliminando los excesos sobre la capacidad productiva, señala un informe de Corficolombiana.

En este contexto de desaceleración y desinflación aumentará la presión para que la Junta comience el ciclo de recortes de la tasa de política monetaria. Sin embargo, señala el análisis de lña financvier que, las condiciones para efectuar un recorte no se cumplen en la actualidad, por lo que es altamente probable que postura de política monetaria altamente contractiva actual se mantenga por algunos meses más.

El lenguaje de la última reunión apunta a que los codirectores del Banco de la República serán cautelosos en el manejo de la política monetaria, limitando la divulgación de guías precisas para evitar un relajamiento prematuro de las condiciones financieras.

Tanto el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla como el Gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, han indicado diferentes criterios para considerar eventuales recortes. Mientras que el Ministro daría especial relevancia al comportamiento de la inflación observada, el Gerente también considera necesarias reducciones notables en el componente núcleo y en las expectativas.

Las expectativas indican que las condiciones necesarias para un recorte se configuren hacia septiembre, sin embargo, un enfoque de cautela al interior de la Junta postergaría transitoriamente el inicio del ciclo de reducciones, con un primer recorte de 75 pbs en octubre. Riesgos al alza sobre la inflación podrían reducir la magnitud del descenso.