El presidente de Fasecolda, Gustavo Morales Cobo, afirmó que este es el mejor momento para adquirir un seguro. “Actualmente hay personas que afirman que no estamos en una era de cambios, sino en un cambio de era. Hace 20 o 30 años nadie pensaba que los cambios de tipo económico, socio-político y climático iban a suceder al mismo tiempo a la velocidad que lo están haciendo hoy. Por eso, ¿cuándo si no es hoy, se tienen que proteger y asegurar las cosas que más valoramos?”.

El dirigente resaltó que frente al cambio político por el que atraviesa el país, el sector asegurador está comprometido con los colombianos y se adaptará a los nuevos escenarios que traigan las reformas, pero insistió en que un sector privado sólido, bajo una adecuada regulación, puede seguir apoyando al Estado en la cobertura de los riesgos propios de la seguridad social tales como la salud, los riesgos laborales y la protección económica en la vejez.

En este sentido, de todas las formas que las sociedades tienen para protegerse y gestionar los riesgos que imponen la naturaleza y la vida en común, los seguros, según Morales, son socialmente los más eficaces “porque en él todos ponemos para ayudarle al que sufre una pérdida en su vida, su salud, sus ingresos o su patrimonio”.

Con el ánimo de aumentar la penetración de este mecanismo y reducir la pobreza, la industria trabaja de la mano con el Gobierno, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Banca de las Oportunidades y Colombia Compra Eficiente, en el impulso de los seguros inclusivos. Adicionalmente, promueve nuevos productos que permitan enfrentar los riesgos que generan las recientes tecnologías, como los ciberataques y los producidos por la ebullición climática.

Junto con este propósito, quedó claro que otra de las grandes apuestas de la industria, que el Plan Nacional de Desarrollo viabilizó, son los llamados seguros paramétricos ya que no requieren valoración de los daños, agilizan el pago de las indemnizaciones y permiten esquemas de aseguramiento masivo.

“En este tipo de seguros, por ejemplo, las aseguradoras no tienen que ir a ver si al campesino se le dañó la cosecha para pagarle la indemnización, sino que si se cumple el parámetro establecido en la póliza, digamos, que llueva más de 15 días en el mismo mes, las aseguradoras dan por hecho el daño y desembolsan el dinero”, explicó.

Sobre las oportunidades y alcances de esta nueva figura se ocupará gran parte de la convención. Con relación a las reformas que actualmente se tramitan, Morales Cobo expresó que el sector asegurador apoyará todas las medidas que promuevan el crecimiento económico, el respeto de la independencia del Banco de la República, el apoyo a una moneda sana, el cumplimiento de la disciplina fiscal y un entorno tributario que promueva la inversión y la equidad.

Frente a la reforma tributaria, el presidente de Fasecolda expresó que se cometió el error de imponer una sobretasa a la renta de sectores que no se han beneficiado de ninguna bonanza en particular y reiteró la solicitud de su eliminación para la industria, además de revisar a la baja el impuesto de renta corporativo.

El Plan Nacional de Desarrollo, por su lado, tendría que ser revisado en la medida de las facultades extraordinarias que se le da al Ejecutivo frente al SOAT. “No tiene sentido que si las motos son las que más se accidentan, sigan pagando menos que los vehículos que tienen una tasa menor de accidentalidad. Y no lo tiene porque los que están pagando menos son los que más dinero están sacando de esa ‘bolsa común’, algo que no pasa en ningún otro sistema sostenible”, agregó.

Sobre el SOAT, Morales afirmó que “todos nos equivocamos con la medida de reducir el costo de la póliza en 50%, ya que la evasión no varió y actualmente se mantiene en cerca de 60% en motos, que son las que más se accidentan. Tenemos que revisar el diseño del SOAT desde cero, y queremos hacer parte de ese proceso”.

En la reforma a la salud, en cambio, explicó que los planes voluntarios ofrecidos por las aseguradoras son un extraordinario complemento del sistema público y alivian la carga fiscal del sistema financiado por el Estado, pero éste debe seguir beneficiándose de los principios del aseguramiento que aplica con rigor el sector privado.

Y en cuanto a la reforma pensional añadió que “tenemos la plena disposición a seguir aportando nuestra experticia en el manejo de los riesgos financieros, de sobrevivencia, invalidez y extralongevidad. Insistimos en la importancia que, sea con un gestor público o privado, los recursos del sistema se manejen siempre y en su totalidad como un ahorro para garantizar el futuro ingreso del cotizante”.

Resultados
Los resultados de la industria aseguradora en el primer semestre del año evidencian que los colombianos son conscientes de los riesgos a los que están expuestos y de cómo el contar con un seguro los ha beneficiado.

El pago por reclamaciones llegó a $10,3 billones para junio de este año y la siniestralidad aumentó de 70% a 81% en el mismo periodo. Cada vez más personas están optando por adquirir seguros para cubrir sus riesgos.

El índice de penetración pasó de 2,95% a 3.17% del PIB en el primer trimestre y por índice de densidad, se determina que un colombiano invierte $916.738 en seguros.