Sobre la vía que conduce hacia el barrio especial El Salado, en la comuna siete de Ibagué, hay un cruce que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para conductores y peatones, principalmente en las horas pico en donde por obvias razones se registra mayor represamiento vehicular.

Al parecer la falta de semáforos, combinada con el afán de algunos conductores por llegar a su destino, provoca que no exista coordinación al momento de pasar por el punto en el que desembocan la salida del barrio Santa Ana, el tráfico de estudiantes del colegio Comfatolima, quienes giran a la izquierda tras pasar por el Jardín de los Abuelos y los que salen del barrio San Pablo.

La situación no sólo afecta el correcto flujo de vehículos y pone en riesgo a la población estudiantil, sino que además genera incomodidades por los residentes de la zona, que tienen que soportar una incalculable contaminación auditiva debido a la impaciancia de algunas personas que creen que el pito es una solución.

La instalación de semáforos en la entrada del barrio La Gaviota, en donde al parecer hay menor tránsito que en el sector denunciado, llevó a la ciudadanía del norte de Ibagué a exigir con mayor fuerza la implementación de los mismos allí.