Los residentes del barrio Ambalá en la calle 66 con carrera 22 se encuentran muy preocupados por la falta de reductores de velocidad en una calle puntual que está generando accidentes tanto para peatones, motociclistas y  conductores en general. 

Dicha calle se encuentra cerca de una Iglesia Católica, la biblioteca Comfenalco y el colegio Santiago Ávila Escobar por lo cual la afluencia de personas es constante y esta vía representa un grave peligro. 

“La calle es bastante empinada y los conductores hacen el giro muy rápido y no le dan tiempo a la persona de reaccionar para evadirlos, hace unos meses a un señor lo atropelló un taxista y hace como 8 días un carro casi mata a una niña de 4 años, por eso les pedimos a las autoridades que nos colaboren ahora que no ha pasado algo que lamentar”, indicó Robing Enrique Vargas, residente del lugar. 

Eisenover Vaquiro afirmó que en varias ocasiones han pasado propuestas a la Alcaldía solicitando los reductores de velocidad por lo cual esperan que les indiquen si necesitan hacer otro procedimiento porque nunca les han contestado. 

“Nosotros como comunidad estamos unidos en torno al tema que para nosotros es inseguridad y llegamos a pensar en hacer los reductores nosotros mismos pero al asesorarnos jurídicamente nos explicaron que si se presentaba un accidente nosotros tendríamos que responder y por eso seguimos a la espera de la Alcaldía”, comentó otro residente. 

La comunidad se pregunta si se necesita una palanca política para ser escuchados porque la Junta de Acción Comunal aparentemente ha intentado llevar la solicitud a los oídos del alcalde pero nunca han logrado ser escuchados y el peligro sigue latente.