“Los curadores urbanos se dedicaron a dar licencias de construcción sin pensar en el bienestar de la comunidad”: Amparo Rivera
Amparo Rivera, presidenta de la JAC del barrio El Limonar, relató que su comunidad ha tenido que enfrentar el cambio que su sector ha dado tras los procesos de comercialización que lo convirtieron en ‘La Milla de Oro’ que si bien ha traído progreso para los comerciantes, para los residentes ha resultado más un dolor de cabeza.
Esto debido a que si bien sus casas se han valorizado, también han aumentado los impuestos y servicios públicos, sin que esto se vea reflejado en las vías públicas que para el momento se encuentran muy deterioradas.
Además pasaron de contar con un barrio tranquilo y residencial a un lugar lleno de contaminación auditiva y visual.
“El Limonar tiene 44 años y se creó como un barrio familiar, nos costó sacrificio pagar nuestras casas y queremos envejecer en paz, pero ahora tenemos contaminación e invasión de espacio público, por ejemplo en la calle 57 con Sexta montaron un Justo y Bueno, pusieron sus condensadores de cuartos fríos y ahora nos tenemos que aguantar ese ruido, 24 horas al día”.
La líder comuna además denunció que en el sector de la calle 60 con Sexta pusieron una valla inmensa en el antejardín en forma de cohete pero espacio público tampoco se reportó sobre el caso.
La señora Rivera comentó que los curadores urbanos se han dedicado a repartir licencias de construcción sin pensar en el perjuicio que les están causando porque el ruido constante que general algunos edificios los está enfermando emocionalmente.
“Las calles están completamente colapsadas pues la gente las usa para evadir los semáforos, no tenemos acueducto ni alcantarillado pero el Ibal no nos incluye en planes de reparación, el paso de vehículos pesados nos está causando problemas de cimientos y necesitamos que Tránsito nos dé una solución”.