La semana pasada una microempresaria ibaguereña recibió un mensaje a través de whatsapp en el que una persona le indica que la agrederá físicamente para evitar que tenga contacto con otros hombres, incluso en el comienzo de la conversación el presunto victimario le asegura que le arrojará ácido en el rostro "para que nadie la vea":

Y es que efectivamente la mujer labora en un bar de su propiedad, ubicado en la 9a etapa del barrio Jordán, es por eso que el individuo le advierte que no debe descuidarse ni permanecer sin compañía o de lo contrario la encerrará en su mismo negocio para desfigurarle la cara.

Lo que en un principio parecía una broma 'pasada de tono' empezó a tornarse bastante 'macabro' en la medida en que el sujeto le iba entregando información explícita, verídica y detallada de su qué hacer diario, es decir, la tenía absolutamente analizada; fue entonces cuando 'Lorena', a quien llamaremos de esa manera por motivos de seguridad, entendió que se trataba de un presunto enfermo mental obsesionado.

"Dígale a sus amigos que no pierdan tiempo llamando", le escribió el sujeto a 'Lorena' después de que le pidiera el favor dos personas que se comunicaran al número del que provenían los mensajes, número que ocultamos para no entorpecer la investigación que a esta hora adelantan las autoridades. Acto seguido, la volvió a increpar con un nuevo mensaje intimidante: "Ojo y la veo con alguien... usted no sabe de lo que soy capaz".

En vista de que las amenazas continuaron, 'Lorena' decidió ese mismo día (en horas de la tarde) acudir a las autoridades sin saber que lo peor estaría por venir, pues tal era el seguimiento que le estaba haciendo el hombre que de inmediató le escribió: "Acabo de pasar por su local y no está abierto, dónde ***** está".

"Yo no la quiero compartir, quiero que sea sólo para mí, no puede entender eso", escribió el sujeto en medio de la conversación; a partir de allí, 'Lorena' -por recomendación de las autoridades- comenzó a responderle en tono amable, pues se necesitaba prolongar el diálogo para poder localizar el lugar de origen de los mensajes.

Cuando 'Lorena' le pregunta si acaso es de su propiedad el hombre vuelve y le recalca: "Yo sé que en su local o en su moto la cojo porque la cojo (...) es que no entiende que yo la quiero en mi cama y sólo para mí, la prefiero muerta". Efectivamente Lorena siempre al comenzar y finalizar el día se moviliza en motocicleta, así como le describe el supuesto agresor.

De acuerdo al hombre, ella debe irse a vivir con él en una finca en el municipio de Planadas y evitar cualquier tipo de contacto con los clientes del bar.

En determinado momento el tono amable y calmado de 'Lorena', además de las supuestas intenciones de acceder a sus pretensiones -siguiendo las recomendaciones de las autoridades- despierta desconfianza en el sujeto, quien escribió: "Primero le advierto, si usted me va a poner una trampa le va mal, deme una prueba de que puedo confiar en usted (...) en este momento con quién está, dígame la verdad"; como si empezara a sospechar que el caso ya estaba en conocimiento de las autoridades.

Otro de los aspectos más curiosos del caso es que al ingresar el número de whatsapp en la búsqueda de facebook, aparece un perfil misterioso en el cual aparentemente no se ha hecho ninguna publicación desde el momento en que fue creado; lo único que se logra observar es la imagen principal con la famosa máscara viral en redes sociales.

Por ahora no se ha podido dar con el paradero ni con la identidad del hombre; lo cierto es que 'Lorena' permanece aterrorizada a la espera de que pronto se solucione esa situación, máxime cuando depende económicamente del bar, sin mencionar la falta de apoyo de sus progenitores, pues su madre la abandonó desde muy pequeña y su padre se encuentra en delicado estado de salud como consecuencia de una grave enfermedad.