Fundación FEI cuestiona los señalamientos por el manejo del Politécnico Luis A. Rengifo
Preocupado y algo afectado se siente el director nacional de la Fundación FEI, Yeison Cardona, por los señalamientos y cuestionamientos de la prensa por la forma como han tomado las acciones que se adelantan en contra del Politécnico Luis A. Rengifo, instituto que él administra desde hace varios meses y donde ha precisado que está realizando las actividades pertinentes para controlar las situaciones delictivas y de expendio de drogas que provienen del exterior y no al interior del instituto como mucho lo aseguran.
De acuerdo a las palabras de Molina, el centro de atención especializada y centro de entrenamiento preventivo adscrito a la regional Tolima como es conocido también el Politécnico dijo que es muy doloroso lo que está pasando, “duele que los medios nos traten como si el Politécnico fuera una olla podrida, declaraciones que he visto que salen por la prensa, pero quiero informar que aquí al interior hay adolescentes y jóvenes que sienten y están en un proceso de resocialización”.
Agregó que él siempre ha reiterado que a las instalaciones del Politécnico Luis A. Rengifo han llegado personas de diferentes partes del Tolima con problemáticas muy delicadas.
“Hemos recibido jóvenes con dificultades sociales y con problemáticas de delincuencia juvenil asociadas al consumo de sustancias psicoactivas buscando un proceso de cambio de transformación de vida y de estructuración”.
Recordemos que hace pocos días, el secretario del Interior, Ricardo Orozco, entregó un balance de la situación y precisó que también hicieron las respectivas denuncias ante las autoridades para conocer y controlar la situación.
“Lo que queremos es romper ese esquema que existe y que vuelva la institucionalidad al Luis A. Rengifo, así como la seguridad y responsabilidad de los funcionarios públicos, como por ejemplo que todos los días roben un celular, pero eso es anormal, eso no puede seguir ocurriendo por eso vamos a contrarrestar la situación”, resaltó Orozco.
Dijo además que ya se han adelantado dos mesas de trabajo y de seguridad con algunos compromisos puntuales pero que hasta la fecha no se han visto resultados inmediatos entre los cuales estaban una avaluación al operador, pero en palabras de Ricardo Orozco eso nunca sucedió, donde aseguraban que si toca cambiarlo lo harían, de igual manera, el traslado de los jóvenes o 'cabecillas' pero tampoco.
Si hay denuncias
El representante aclaró que ellos si han denunciado las acciones delictivas que se adelantan al interior del Politécnico en las mesas de trabajo con las autoridades y el gobierno departamental, al mismo tiempo, explicó con sus propias palabras que, “estos bandidos de las diferentes ollas de la ciudad vienen en motos y en ciclas a lanzar drogas por el sector de la carrera Tercera del barrio El Claret y el osario de la iglesia que lleva el mismo nombre”.
“Hemos denunciado a través de doce oficios, las hemos radicados ante las autoridades competentes donde manifestamos que somos víctimas directas de una banda de traficadores que vienen a lanzar la droga, tenemos la hora, el modus operandi, inclusive tenemos cámaras de seguridad donde ha quedado registrado uno por uno las acciones que adelantan estos bandidos alrededor el Politécnico”, sentenció Yeison Molina.
Agregó así que los jóvenes vienen siendo víctimas entonces de estas bandas.
Cifras y responsabilidad
“Ahora me pregunto quiénes son los responsables de que estos traficantes salgan de sus ollas, se desplacen a las instalaciones de una forma criminal y lancen el producto hacía nuestros jóvenes, pero quiero resaltar que nosotros hemos informado que de enero a abril del año 2017 fueron incautados 35 paquetes que contenían sustancias psicoactivas, armas y seguetas; de mayo a agosto, nosotros incautamos 40 paquetes de drogas, de septiembre a diciembre incautamos 38 paquetes con la misma sustancias, es decir sumando cada hecho y proceso , lanzan desde el exterior, no jóvenes del interior como muchos piensan, 113 paquetes”.
Y concluyó diciendo que esa cifra es sin contar las que ellos no han logrado incautar y llegan a mano de los jóvenes.