Guillermo Alfonso Jaramillo volvió a salirle al paso a los múltiples inconformismos que se han generado en esta capital por cuenta de la instalación de los reductores de velocidad y los supuestos traumatismos que se empezaron a producir en la movilidad desde su instalación.

Según el mandatario local, los más de 7 mil muertos que se presentan cada año en Colombia a raíz de los accidentes de tránsito representan uno de los tantos determinantes que se tuvieron en cuenta a la hora de poner en marcha la polémica estrategia que ha sido rechazada por un considerable sector de la ciudadanía.

El alcalde de Ibagué sustentó y aprobó con cifras la tarea que cumplen los reductores de velocidad, pues al parecer sí ha habido una reducción de considerable de siniestros viales en las vías de la ciudad.

"En las lesiones que se producen por accidentes de tránsito tuvimos una reducción del 32%; en el 2017 tuvimos 2.696 casos y en el 2018 tuvimos 1.844. Esto es muy importante, cuánto cuestan estas lesiones, cuánto le cuesta al país esas lesiones, algunos terminan incapacitados definitivamente", explicó Jaramillo.

Cabe recordar que el secretario de Tránsito, José Alexis Mahecha, ya había indicado que el éxito de los reductores también radicaba en la implementación de medidas paralelas como los conos humanos y las obras teatrales sobre los principales cruces viales.

El antecedente

El pasado 27 de diciembre la Contraloría Municipal anunció que le daría inicio a las indagaciones correspondientes para verificar si en efecto se realizaron los estudios necesarios por parte de la Secretaría de Tránsito con respecto a la instalación de los reductores de velocidad en esta capital.

Ariel Augusto Medina, jefe del organismo de control, dijo que hasta su despacho han llegado denuncias que dan cuenta de la supuesta falta de planeación a la hora de instalar los dispositivos viales que al parecer han generado mayores traumatismos en términos de tiempos de desplazamiento.