Dos excombatientes de las FARC que se encuentran recluidos en el Coiba de Picaleña recibieron por fin el visto bueno con respecto a la atención médica que requerían desde hace varios días a raíz de su aparente grave estado de salud. Como a los reclusos al parecer no se les estaba cumpliendo con la prestación del servicio, la Personería Municipal tuvo que intervenir.

En efecto, el personero Camilo Ossa le contó a esta redacción que a través de la Línea Blanca se dio el trámite correspondiente para que este viernes se garantice por parte de la EPS la respectiva asistencia.

"Con ellos se estaba presentando que no era posible que pudieran obtener una atención médica que estaban necesitando. Nosotros intervinimos en el caso, tramitamos a través de nuestra Línea Blanca y ya los dos casos están andando", explicó Camilo Ossa.

El personero indicó que se trata de una mujer que presenta problemas de cáncer, por tal motivo, el organismo de control garantizó acompañamiento con uno de sus funcionarios, así como también las condiciones de traslado y presencia del INPEC. Por otra parte, el caso paralelo corresponde a un hombre que presenta afectación en uno de sus ojos.

"Cuando obtuvimos la queja básicamente se señalaba que no se les estaba dando la autorización para que fueran atendidos por un médico, entonces se hizo una mesa de trabajo con el INPEC y con un delegado del Alto Comisionado para la Paz", concluyó Ossa.