Apolinar Blanco, uno de los líderes de los vendedores ambulantes en Ibagué, dijo que el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y la misma Secretaría de Gobierno han evitado reunirse con el gremio para concertar estrategias que favorezcan el beneficio de ambas partes.

Según Blanco, el endurecimiento de las políticas que buscan conservar y fortalecer el espacio público genera incertidumbre para el comercio informal, que en la capital tolimense ha ido creciendo de manera conjunta con los indicadores de desempleo.

El vocero de los comerciantes informales agregó que en la mayoría de los casos los trabajadores cuentan con la documentación requerida para ejercer sus labores, pero terminan 'pecando' por la utilización del espacio público ante la imposibilidad de asumir los costos de arrendamiento de un predio.

"Estos nuevos impuestos nos tienen matados, entonces lo que vendemos no nos alcanza para pagar esos precios. Nosotros estamos angustiados por eso, por los hermosos comparendos de la Ley 140", argumentó Blanco, quien además denunció que supuestamente han intentado ejercer cobros irregulares a cambio de permitirles ubicaciones en el espacio público.