La semana pasada el personero Camilo Ossa ordenó la suspensión provisional inmediata del agente Fernando Albeiro Alcázar, a quien se le acusa de presuntamente haber incurrido en conductas que podrían tipificar el delito de concusión luego de que al parecer fuera sorprendido exigiendo dinero en medio de un procedimiento.

Al respecto, el secretario de Movilidad de Ibagué, José Alexis Mahecha, reconoció inicialmente que la decisión de Ossa se ajusta a sus facultades al frente de la Personería, y luego calificó como “valerosa” a la mujer que puso el hecho en conocimiento de las autoridades.

“Agradecemos a la comunidad en general para que estos casos no se vuelvan a presentar”, agregó el funcionario. Sin embargo, pese a la contundencia del escándalo y los demás escenarios que han dejado mal parada la imagen de los agentes, curiosamente Mahecha entregó emotivas declaraciones en favor de ellos.

“Yo creo en mis 60 agentes de tránsito, en su honestidad y transparencia”, dijo el secretario de Movilidad, y aclaró que en todos los grupos sociales hay una o dos personas que manchan la institucionalidad.

El registro

La Personería profirió apertura de investigación disciplinaria, toda vez que en su condición de servidor público, Alcázar habría desplegado una conducta inscrita como prohibición en el numeral 3 del Artículo 35, así como también faltas disciplinarias gravísimas contempladas en el Artículo 48, numerales 1 y 60 de la Ley 734 del 2002.

El organismo de control explica que el agente al parecer exigió y recibió la suma de $50 mil a cambio de no ejecutar la acción propia de sus funciones durante un procedimiento realizado en inmediaciones del centro comercial Acqua en esta capital.