Jaramillo arremete contra los conductores para validar polémicos dispositivos viales en Ibagué
El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo nuevamente le salió al paso a las críticas que se han generado en torno a la instalación masiva de reductores de velocidad, validó esa estrategia como método para garantizar la seguridad vial, e insistió en la necesidad de fortalecer el bienestar de los ciclistas.
“Se sienten amos y señores montados en un vehículo, y se creen los dueños de la ciudad”, manifestó el mandatario de los ibaguereños, quien además reconoció el inconformismo de un sector considerable de la ciudadanía que no está de acuerdo con las políticas implementadas en vías principales de la capital tolimense.
Jaramillo curiosamente prefirió no pronunciarse en torno al bicicarril entre calles 25 y 37 de la avenida Ambalá, pese a que habitantes y comerciantes dieron un contundente golpe de opinión al rechazar masivamente dicho proyecto y evitar que continuara su ejecución, entre otras cosas, por falta de socialización.
De lo que sí habló el burgomaestre fue del supuesto avance en materia de generación de espacios para transportes alternativos, los mismos que redujeron las carreteras que antes de ser intervenidas ya se habían quedado cortas para el parque automotor, y que además han generado pérdidas en el sector comercio de la carrera primera.
Por último, el alcalde de Ibagué advirtió que las “ciudades del futuro” no contemplan protagonismo del automóvil, y se refirió a las virtudes de un Sistema Estratégico de Transporte Público que tampoco pudo ser consolidado en su administración.