A raíz de las manifestaciones que se llevaron a cabo ayer en la capital tolimense, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo volvió a garantizar el desarrollo de ese tipo de expresiones como una facultad que tienen los ciudadanos contemplada en los derechos constitucionales.

“Respetamos la protesta, qué tal una olla pitadora sin que tenga cómo descomprimirse”, dijo el mandatario local con el fin de validar el paro nacional, y agregó que él mismo ha tenido que asumir las consecuencias de ese mecanismo como sucedió, por ejemplo, en el marco del ‘predialazo’.

Jaramillo afirmó que los escándalos en su contra hoy no existen porque culminó el periodo electoral, y además aseguró que “la mayoría de esas cosas son intereses políticos”. Según el alcalde, se trata de un escenario normal en medio del ejercicio democrático.

Por último, Guillermo Alfonso Jaramillo dejó claro que si no oficiara como alcalde de los ibaguereños, habría acompañado las manifestaciones que se han llevado a cabo en la ciudad contra las políticas del Gobierno Nacional.