A través de Econoticias, Alex Romero, contó cómo en medio de las limitaciones y falta de elementos para ejercer sus labores, sufren de discriminación y ausencia de garantías o recursos para su movilización, además, afirma que las promesas hechas por parte de los gobernantes aún no se cumplen.

“Nos han manifestado que podríamos contar con facilidades para movilizarnos, para circular en nuestras motocicletas, poder trasladar a nuestros compañeros, que los taxis nos iban a transportar, que iban a implementar unas rutas de transporte para el personal médico, pero hasta el momento nada se ha visto, igualmente, nos está sucediendo que cuando vamos por la calle o en sitios públicos portando nuestro uniforme, la gente dice que uno porta el virus, unas empresas no nos están prestando el servicio de recorrido para llegar a nuestros trabajos y cuando vamos con alguien de la familia que nos transporten, las autoridades nos van poniendo inconvenientes e incuso los han multado”, dijo el señor Romero.

Expresó que además cuando consiguen transporte en taxi, la carrera mínima está por encima de los 6 mil pesos y se debería deberían mirar cómo apoyarlos por lo menos para su movilización y de esta manera reflejar la verdadera admiración y aprecio hacia  los profesionales de la salud.

“La gente nos está viendo como si fuéramos portadores del virus y estuviéramos contaminando a los demás, casi que tenemos que andar como si fuéramos delincuentes, escondidos de los vecinos, de la comunidad y de la Policía porque después que manifiestan que somos héroes sin capa, nos están convirtiendo en delincuentes por portar un uniforme médico y ya no podemos movilizarnos en moto, ni en carro ni a pie”, afirmó el señor Romero.

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Dijo además que estas situaciones están llevando a los profesionales y trabajadores de la salud a tener que estar permanentemente con tres tipos de ropa, la del trabajo, la de estar en la calle y la de cambiarse cuando llegan a sus casas, reiteró que por ejemplo, los vehículos que solicitan por aplicaciones para sus traslados, muchas veces no llegan a recogerlos porque saben que los solicitan desde un centro de salud.

“Los implementos de protección como tapabocas, batas, overoles, guantes, chalecos y demás,  son muy escasos en las instituciones y pensamos que frente a tantas promesas incumplidas en medio de esta emergencia, no nos colaboran y podríamos terminar  más enfermos quienes trabajamos en la salud que la misma comunidad, por eso pedimos a nuestros gobernantes y autoridades que nos consideren y nos tengan más en cuenta porque parece que no hay quién hable por nosotros, por ejemplo, llevo casi 15 días sin ver a mis hijos porque tengo que cuidarme y cuidarlos de no ir a contagiarlos”, concluyó.