Acalorado debate entre exalcalde Rodríguez y hombre de confianza de Hurtado
Acusaciones de corrupción se lanzaron de un lado a otro el exalcalde Rubén Darío Rodríguez y Diego Herrán, uno de los hombres de confianza de Andrés Hurtado, durante la discusión del polémico puente elevado de la calle 60 con la carrera Quinta de Ibagué.
Los tensos momentos surgieron cuando Herrán, exsecretario de Infraestructura Municipal, sostuvo que el exalcalde no tenía autoridad moral para hablar de corrupción. "¿Usted, Rubén Darío, está abanderando la lucha contra la corrupción? Sus referencias no son las mejores para que las abandere. Yo creería que debería haber otro autor en este panorama para que lo haga," dijo Herrán.
Ante ello, Rodríguez indicó que nadie le puede tildar de corrupto, a diferencia de quienes hacen parte de la actual administración de Johana Aranda.
Los argumentos
Rubén Darío Rodríguez sostiene que hubo falta de planeación en el contrato del puente de la 60, suscribiendo las tesis de la exdirectora de la Oficina de Contratación y del exmagistrado del Consejo de Estado, Jaime Orlando Santofimio. Aseguró que el caso del exalcalde de Pereira también le da la razón. (Ver más: ¿La prueba reina de que hubo falta de planeación en el puente de la 60?)
"Estos son unos antecedentes que indudablemente respaldan lo que yo empecé a alertar hace tiempo, de que había falencias en esa contratación y estructuración del proyecto," afirmó Rodríguez.
Contrario a lo que dijo Hurtado, Rodríguez sostiene que se debían tener los permisos para el proyecto desde el inicio. "Hay que tener en cuenta que, a pesar de que se liquide el contrato, de todas formas, quienes estuvieron en el proceso de la contratación incumplieron las normas de la Ley 80 y están incursos en el proceso de celebración indebida de contratos," dijo Rodríguez.
Para justificar que el proyecto no fue mal planificado, Diego Herrán citó que estaba en el Plan de Desarrollo, que está armonizado con el SETP y que contó con una consultoría. "No conozco el primer proceso en el país, como el que pretendíamos desarrollar en Ibagué, que no tuviera la susceptibilidad a que se obtengan permisos, autorizaciones, o que en su ejecución haya ajustes a los diseños," afirmó Herrán.
Agregó que no se puede satanizar una obra por parte de personas que no conocen la estructuración del proyecto y que se trataba de un permiso sencillo, insistiendo en las críticas por la espera de casi un año por el permiso ambiental.
"Este proyecto del puente de la 60 no se puede satanizar. El Invias y el Ministerio hacen este tipo de intervenciones y yo creo que los ibaguereños no nos podemos volver una piedra en el zapato para el desarrollo de obras de infraestructura," señaló Herrán.
Aseguró que hicieron todos los análisis de carácter jurídico con todas las pruebas y documentación para sostener esa postura. "Llevamos más de un año con un permiso, el más sencillo de todos. Cuando la autoridad ambiental en otros permisos, posiblemente de amigos o personas que les caen mejor, lo hacen en un día o una semana," dijo Herrán.
"Los problemas no son los estudios y diseños o la planeación; el problema es que tenemos una intersección, con recursos para hacer una obra importante. En eso nos hemos comprometido a avanzar, pero la autoridad ambiental no ha querido dar el permiso de aprovechamiento forestal," concluyó Herrán.