Ibagué en llamas: más de 280 incendios alarman a autoridades y ciudadanos
En lo que va del 2024, Ibagué ha registrado más de 280 incendios, un promedio de 1.6 diarios, una cifra que ha puesto en alerta tanto a la Secretaría de Ambiente como a la Secretaría de Gestión de Riesgos. Estas entidades, en conjunto con el cuerpo oficial de bomberos, han intensificado sus esfuerzos para responder rápidamente a cada emergencia y mitigar los riesgos asociados.
A pesar de la pronta respuesta de las autoridades, la creciente frecuencia de estos incendios ha encendido las alarmas sobre la planificación urbana de la ciudad. Los expertos coinciden en que, si bien se han establecido protocolos de respuesta eficientes, es necesario ir más allá y fortalecer la gestión de riesgos desde su raíz. La catástrofe ocurrida en la calle 19, entre carreras 4 y 5, es un claro ejemplo de lo que sucede cuando no se toman las medidas preventivas adecuadas.
Humberto Leal, director de Ambiente y secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo de Ibagué, pide que los comerciantes y empresarios generen concientización, enfatizando la importancia de evaluar regularmente las condiciones de sus locales. Según estas entidades, muchos de los negocios en la ciudad operan bajo condiciones de riesgo, lo que incrementa la probabilidad de incidentes catastróficos.
En palabras de Ramírez, “la falta de una cultura de asegurabilidad y de mantenimiento adecuado en la infraestructura y los inventarios ha contribuido a esta situación, sin embargo, como municipio, tenemos la responsabilidad de generar conciencia entre los empresarios y ciudadanos sobre la importancia de prevenir estos incidentes”. La declaración subraya la necesidad urgente de un cambio de mentalidad en la comunidad, que priorice la seguridad y la planificación.
El reto para Ibagué no solo radica en la rápida respuesta ante emergencias, sino en la implementación de políticas y medidas preventivas que puedan frenar esta tendencia alarmante. Mientras tanto, las autoridades se mantienen vigilantes, pero insisten en que es fundamental que la ciudadanía también asuma un papel activo en la prevención de incendios para evitar futuras tragedias.