A menos de dos semanas para que comience la temporada decembrina, época en la que aumenta significativamente la compra y manipulación de artefactos pirotécnicos, la Alcaldía de Ibagué no ha definido cómo manejar la pólvora este año.

En años anteriores, la administración municipal emitió decretos que buscaban, con firmeza, prohibir la venta, comercialización y distribución de pólvora en la ciudad. Sin embargo, para estas celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la postura oficial aún no está clara.

Según Edward Amaya, secretario de Gobierno de Ibagué, las estrictas medidas adoptadas en el pasado derivaron en una demanda que el Municipio no logró ganar, obligándolo a reconsiderar su enfoque para evitar cometer los mismos errores.

"Estamos mirándolo con mucho detenimiento porque en otros años el Municipio ha sido demandado y ha perdido por la prohibición de la venta de pólvora", afirmó el funcionario.

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Actualmente, la administración municipal evalúa hasta qué punto puede limitar la venta de estos productos, mientras revisa las implicaciones jurídicas de sus decisiones. Amaya señaló que esperan tener una posición definida antes de finalizar la semana:

"Estamos analizando hasta dónde podemos restringir la venta de la pólvora. El uso lo podemos restringir totalmente, pero estamos mirando jurídicamente el tema".

El secretario también reconoció la importancia de evitar errores legales del pasado y adoptar una medida más ajustada a las normativas vigentes.

Por su parte, fuentes consultadas por Ecos del Combeima sugieren que la administración municipal podría verse obligada a flexibilizar sus restricciones respecto a la venta de pólvora, especialmente para aquellos comerciantes que la distribuyen de manera legal.

Mientras tanto, la ciudadanía sigue a la espera de que la Alcaldía defina su postura, en un tema que cada diciembre genera debate.