Luego de 30 años de espera, Ibagué finalmente tiene Acueducto Complementario
Por más de 30 años, Ibagué esperó ansiosamente la obra que transformaría su historia: el Segundo Acueducto, una solución largamente anhelada que pondrá fin a la sed de miles de ciudadanos afectados por la falta de acceso continuo al agua potable.
En el marco de los 474 años de la fundación de Ibagué, la alcaldesa Johana Aranda, junto con la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL), entregó el Segundo Acueducto.
Este proyecto representa no solo una obra de infraestructura, sino también desarrollo. En octubre, entró oficialmente en operación, marcando un antes y un después.
El Segundo Acueducto está desplegado en 10 puntos estratégicos de ingeniería.
Desde la bocatoma de Coello Cócora, donde se recoge el agua para iniciar su recorrido, hasta la construcción del túnel liner, que atraviesa una montaña con tuberías de 36 pulgadas, cada componente del proyecto fue un reto. En Morrochusco, se instaló una tubería de 810 metros en una agreste pendiente, y los túneles con anclajes garantizan la estabilidad de la obra.
La planta de agua potable de Boquerón conecta ahora con 14 acueductos comunitarios. Además, infraestructuras clave, como el viaducto Combeima, la planta de tratamiento La Pola y los tanques de almacenamiento, consolidan este proyecto.
Con esta nueva infraestructura, Ibagué incrementó su caudal en 1.009 litros por segundo, asegurando el servicio para los usuarios del perímetro hidrosanitario y reforzando el abastecimiento desde la quebrada Cay y el río Combeima.
Tras la entrega del Segundo Acueducto, se inició la ejecución de la última fase del proyecto: una línea de refuerzo de 12 pulgadas al acueducto actual, un tanque de aproximadamente 3.000 metros cúbicos, y la respectiva línea de conducción y distribución en el Sistema Matriz Alsacia-Santa Ana. Esta fase beneficiará especialmente a la comuna 7.
En paralelo, IBAL avanza en un proyecto ambicioso para captar agua desde la quebrada Corazón. Esta concesión permitirá obtener un caudal adicional y sustituible, garantizando una alternativa confiable para la continuidad del servicio a más de 195.000 usuarios en la ciudad.