La Oficina de Control Único Disciplinario de Ibagué, bajo la dirección de Henry Torres, ha intensificado sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento del Código Disciplinario Único y el Manual de Funciones por parte de los funcionarios públicos de la Alcaldía. 

En entrevista con Econoticias, Torres explicó que, por directriz de la alcaldesa Johana Aranda, se han agilizado los procesos disciplinarios y se han reforzado las acciones para asegurar que se cumpla la ley y los compromisos con la ciudadanía.

"Tenemos una oficina comprometida. Hemos avanzado en varios procesos y la idea es darles celeridad a todos los trámites, siempre respetando el debido proceso y actuando dentro del marco de la legalidad, como lo estipula el Código de Control Único Disciplinario", destacó Torres. 

Asimismo, señaló que se prepara una campaña para 2025, que busca humanizar la prestación de los servicios en la Administración Municipal, la cual generará un cambio tanto en los ciudadanos como en los propios funcionarios públicos.

El funcionario explicó que la campaña tendrá un impacto importante en los servidores públicos, quienes podrían sentir incomodidad ante las nuevas medidas de control. "Es una campaña que va a generar cambios, incomodidad en algunos funcionarios de la administración pública, así como también en los profesores del magisterio, quienes también están sujetos a nuestra supervisión", señaló Torres.

Torres hizo un llamado a la ciudadanía para que continúen presentando sus quejas, pero que estas vengan acompañadas de pruebas y testigos. "Las quejas deben contar con pruebas, como videos, audios y testimonios, para que podamos avanzar con los procesos de manera efectiva", indicó. Aseguró que muchas veces los procesos no avanzan debido a la falta de documentación probatoria necesaria para dar el siguiente paso legal.

En cuanto a los funcionarios señalados por malas prácticas, Torres recalcó que no habrá "intocables" en su oficina. "Aquí no hay fuero sindical. Lo que se aplica es el cumplimiento del Manual de Funciones, y vamos a estar vigilantes para que estas situaciones no sigan ocurriendo", y añadió que, “no quiero ser el terror de la administración ni estar de cacería de brujas. Mi objetivo es que los funcionarios cumplan con lo establecido, ofreciendo un buen servicio a los ibaguereños. Ojalá no tengamos que sancionar, suspender o destituir a nadie".