En diálogo con Econoticias, el secretario de Gobierno, Edward Amaya, entregó detalles del convenio que firmó con el Inpec, el cual permitió reducir el hacinamiento en la Permanente Central de Ibagué que ya superaba el 600%. 

Según el funcionario, en enero del 2024, la Permanente albergaba hasta 604 internos, cuando su capacidad máxima era de 120, por lo que decidieron destinar $2.000 millones del fondo de seguridad, permitiendo reubicar a los reclusos en la cárcel de Picaleña. 

“Cuando recibimos la administración, la situación era crítica. La capacidad de la Permanente Central estaba totalmente sobrepasada. Este convenio con el Inpec ha sido fundamental para devolver la dignidad a los internos y garantizar que la cárcel cumpla con las condiciones mínimas de habitabilidad”, explicó Amaya.

Asimismo, el secretario reveló que en el 2025 continuarán desarrollando programas de prevención del delito, como el proyecto “Delinquir no paga”, destinado a jóvenes para que vivan una experiencia en la cárcel de Picaleña y así disuadirlos de cometer infracciones.

Además, el trabajo social desempeñado por los reclusos, con el objetivo de fomentar la resocialización. En los últimos meses, internos de la cárcel participaron en labores de limpieza, poda y pintura de parques en varias zonas de la ciudad, como el sector del Bosque, en la Comuna 11. Este programa tiene como fin que los reclusos contribuyan positivamente a la comunidad, al mismo tiempo que se les brinda una oportunidad de reintegración social.

Amaya destacó que este tipo de actividades permiten a los reclusos "devolver algo de lo que le quitaron a la sociedad", mientras se implementan estrategias de resocialización en conjunto con el Inpec. La Alcaldía de Ibagué continuará con estos programas en diferentes sectores de la ciudad, buscando mejorar la calidad de vida en la ciudad y ofrecer alternativas de reinserción social a los internos.