El presidente del Concejo de Ibagué, César Eugenio Franco, respaldó al alcalde Andrés Fabián Hurtado y al gobernador Ricardo Orozco por la orden de toque de queda que comienza el 31 de octubre a las 4 de la tarde y termina el 1 de noviembre a las 4 de la mañana.

“Total apoyo, total respaldo frente a esa decisión”, dijo el cabildante al considerar que se trata de una medida necesaria para evitar posibles casos de coronavirus entre la población infantil, y agregó que representaba un riesgo permitir que los niños salieran a las calles durante esa jornada.

No obstante, como se trata de una fecha tradicional, dijo que los padres deben reinventarse y recurrir a la creatividad, evitando así que se genere el estrés natural en los menores al tener que permanecer encerrados en sus viviendas sin la posibilidad de poner exponer sus disfraces.

Por ahora, el objetivo de la Alcaldía es aprovechar el tiempo de trabajo que tiene hasta el mes de diciembre para elaborar políticas restrictivas que garanticen el orden durante las celebraciones propias de fin de año, pero sin tener que recurrir nuevamente a la figura del toque de queda.