Como consecuencia de las fuertes precipitaciones que se han presentado durante los últimos días, la Alcaldía de Ibagué tuvo que disponer de maquinaria para atender los deslizamientos que fueron alertados inicialmente por la comunidad de la vereda Ambalá.

Según el presidente de la Junta de Acción Veredal, Jair Guzmán, las lluvias debilitaron el terreno y provocaron un derrumbe que afectaba la transitabilidad de la zona. Sin embargo, gracias a la intervención institucional se pudo recuperar el corredor.

Al respecto, el Gobierno Municipal enciende las alarmas debido a que la entrada en vigencia de la temporada más húmeda podría seguir ocasionando situaciones de emergencia en diferentes puntos identificados como críticos en esta capital, y anticipa que habrá mejoramiento de la vía San Bernardo - San Juan de la China.

Advertencia de la Alcaldía

El pasado 24 de febrero, la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo de Ibagué informó que durante los últimos días de febrero habría precipitaciones intensas que se unirán a la temporada más húmeda previamente anunciada a partir de marzo, y en tal sentido, las lluvias entonces serían continuas durante los primeros seis meses del año.

Alerta en torno al servicio del IBAL

A propósito de las condiciones climáticas que afrontará la capital tolimense, el secretario César Gutiérrez advirtió que la reciente situación de emergencia ocurrida en la quebrada Las Perlas ocasionó pequeños deslizamientos que podrían afectar en el corto y mediano plazo la captación en la principal bocatoma de la ciudad.

“Cada vez que se presenten lluvias allá, que se van a seguir presentando, van a lavar ese material y hasta tanto no quede relativamente estable, esas partículas en suspensión van a ser trasladadas hasta el río Combeima”, explicó el funcionario del Gobierno Municipal a la redacción local de Econoticias.