Ante la aparente permisividad expuesta por la Alcaldía durante las manifestaciones, el gobernador Ricardo Orozco tuvo que convocar a los jóvenes protestantes a un encuentro que permita establecer acuerdos tras casi un mes de bloqueo de vías y afectaciones en el comercio.

Pese a las voces de auxilio protagonizadas por los empresarios de la calle 60 y el llamado desesperado de los residentes de la zona debido a las dificultades que padecen a diario, el mandatario de los ibaguereños al parecer borró de sus funciones el ejercicio de la autoridad, y amparado en el respeto por el derecho a la protesta, estaría acolitando la vulneración de los derechos del común denominador de la ciudadanía.

Orozco se pronunció

A través de un comunicado dirigido a los integrantes de la Asamblea Popular, Orozco propuso una mesa de diálogo programada para las 3 de la tarde de este martes en las instalaciones de la Universidad del Tolima. En el documento resalta la importancia de "propiciar acciones a la mejora de la calidad de vida de los tolimenses".

"En un acto de solidaridad y empatía con algunos de los sectores afectados por los cierres y bloqueos, les invitamos a realizar el desbloqueo definitivo de las vías públicas, permitiendo establecer de manera conjunta otros espacios de diálogo que logren el desarrollo de procesos de discusión propositiva y argumentada", dice una parte del oficio.

¿Autoridad local nula y operación indebida del gobernador?

Mientras Ricardo Orozco pone la 'lupa' en la 'Capital Musical', La Administración Municipal luce inoperante con la movilidad de la ciudad controlada por grupos reducidos de jóvenes y el orden público entregado por completo a la voluntad de la 'protesta'. ¿Privilegios para quienes inhabilitan vías y olvido para el sector productivo y comercial?

No obstante, independiente del accionar de Andrés Fabián Hurtado, hay quienes consideran que Orozco se está atribuyendo responsabilidades que no le corresponden y que bajo el manto de una presunta mediación, busca ganar protagonismo.