En una entrevista en Econoticias, la gerente del IBAL, Erika Palma, brinda información crucial sobre la emergencia de desabastecimiento de agua que enfrenta Ibagué. Palma explica que la obstrucción del  bocatoma Combeima, causada por material de arrastre debido a las intensas lluvias, ha provocado daños en la infraestructura y ha impedido la distribución del agua a la ciudad durante 24 horas consecutivas.

Palma detalla los esfuerzos realizados por más de 90 operarios y cuatro máquinas durante un día completo para restablecer el servicio. Sin embargo, la situación persiste y se advierte que, de no resolverse el problema antes del mediodía, se requeriría la instalación de una nueva tubería, con una duración estimada de 24 horas para completarse.

La gerente del IBAL destaca la importancia de la coordinación con diversas instituciones y organismos de emergencia para garantizar el acceso al agua en áreas críticas de la ciudad. Se han tomado medidas para priorizar la atención en instalaciones vitales como hospitales y colegios.

Palma también enfatiza la necesidad de un uso racional del agua disponible y ofrece tranquilidad al señalar que las captaciones de CAI y Chembe continúan operativas, asegurando el suministro en algunos sectores de la ciudad.