El aparente incremento de los vendedores ambulantes en los colegios de Ibagué genera preocupación entre algunos rectores, y aunque su actividad comercial no representa un ejercicio ilegal, sí podría poner en riesgo la salud de los niños por la falta de protocolos de higiene.

En diálogo con la redacción local de Econoticias, la rectora de la institución Niño Jesús de Praga, Patricia Pinzón, sostuvo que se trata de "una problemática muy grande" debido a que no existen garantías en torno a la correcta preparación de los alimentos que son ofertados.

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"No solamente regresan los estudiantes a los colegios, sino también los vendedores ambulantes (...) nos preocupa mucho el agua que utilizan en la venta de líquidos y también la venta de sustancias psicoactivas porque pueden estar camuflados en el vendedor que se acerca", dijo la docente.

Patricia Pinzón le dijo a Ecos del Combeima que recientemente un estudiante sufrió infección intestinal tras haber consumido una bebida en puesto ambulante, y agregó que ya hubo contacto con la Dirección de Espacio Público y la Secretaría de Salud Municipal.

Precisamente, a la autoridad competente se le hizo un nuevo llamado con el fin de que tome las medidas correspondientes para regular ese ejercicio de compra-venta en la parte exterior de los colegios.