Una grave denuncia ha sacudido a la comunidad de Ibagué. Una mujer, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, ha sido víctima de constantes amenazas de muerte por parte de su expareja, Alexander S. Las intimidaciones también han alcanzado a su hija de 9 años, quien, según testimonios, ha sido mencionada en las amenazas directas del agresor.

De acuerdo con una persona cercana a la víctima, la mujer ha intentado pedir ayuda, pero no ha recibido respuestas concretas que le garanticen protección.

"Tengo una amiga que en este momento es víctima de amenazas de muerte junto a su hija. Su expareja y padre de la niña la amenaza constantemente, y nadie quiere ayudar a protegerla. ¿Qué esperan? ¿Que sea una más en la lista de mujeres asesinadas?", expresó la allegada con preocupación.

Según el testimonio brindado, Alexander S. no solo ha amenazado directamente a su expareja, sino que también ha utilizado a su madre y hermana como intermediarias para transmitir los mensajes intimidantes.

"Llamó a la mamá de ella, su exsuegra, y le dijo que se cuidara, que la iba a matar. También le advirtió que protegiera a la niña cuando saliera del colegio. Imagínese el miedo con el que ella tiene que vivir cada día", relató un testigo cercano.

Además, la mujer teme que Alexander intente recoger a su hija en la institución educativa, presentándose como el padre y aprovechando cualquier descuido del personal de la escuela. Este tipo de situaciones ya han ocurrido en otros casos en el país, en los que menores han sido sustraídos o agredidos tras amenazas previas.

A pesar de la gravedad de las amenazas, la víctima teme presentar una denuncia formal, pues desconfía del sistema judicial.

"Ella ha tratado de pedir ayuda, pero nadie le ha respondido. Ya sabemos cómo pasa: uno denuncia y la respuesta es 'cuídese'. Luego, cuando ocurre lo peor, ahí sí dicen que la víctima ya había denunciado, pero está muerta. No queremos que esto sea otra historia trágica", agregó una testigo.

La denunciante insiste en que las autoridades deben tomar medidas inmediatas y efectivas, no solo recibir la denuncia como un trámite burocrático.

"No queremos que esto sea un simple saludo a la bandera. Necesitamos acciones concretas para garantizar la seguridad de esta madre y su hija. No podemos seguir permitiendo que las amenazas se cumplan y después lamentarnos", concluyó.

Se espera que, con esta denuncia pública, las autoridades actúen con prontitud para evitar que estas amenazas se conviertan en una tragedia.