La Fiscalía General de la Nación, la Policía y el Ejército adelantaron durante meses un operativo para desarticular la banda conocida como “Bodegas”, que se dedicaba a la comercialización de gasolina y diésel hurtados de la infraestructura de transporte de Cenit, filial de Ecopetrol.

Entre los capturados se encuentra una pareja, propietaria de cuatro estaciones de servicio de Bogotá y Cundinamarca, en las que se distribuía el combustible hurtado.

Los delincuentes utilizaban válvulas ilegales instaladas en los poliductos Salgar-Mansilla y Mansilla-Puente Aranda, para sustraer grandes cantidades de gasolina y diésel. El hidrocarburo extraído se transportaba en tractocamiones cisterna, desde el municipio de Funza hasta Bogotá, donde luego era comercializado ilegalmente en esas estaciones de servicio.

Según las investigaciones, esta organización criminal se habría apoderado de aproximadamente 2200 galones de combustible por día, desde el 20 de marzo de 2024 hasta la fecha, para un total de 545 mil galones, afectando directamente a los sistemas de transporte de Cenit.

Desde Cenit, se apoyó con información relevante y elementos materiales probatorios, que sirvieron para que la Fiscalía General de la Nación adelantara las investigaciones que llevaron a la captura de las personas que conformaban la organización criminal “Bodegas”.

En las audiencias de legalización de allanamientos, legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, la participación de Cenit como víctima dentro del proceso fue de vital importancia para soportar ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Facatativá, el peligro que genera esta organización delincuencial para la sociedad y la compañía, debido a la afectación medioambiental, social y económica que ocasionaron sus actos, lo que llevó a la imposición de medida de aseguramiento intramural para 15 de los capturados.

Los detenidos enfrentarán cargos por apoderamiento de hidrocarburos, receptación y concierto para delinquir.

La operación, que tuvo lugar en diferentes localidades de la sabana de Cundinamarca, incluyó 17 diligencias de registro y allanamientos en las que se incautaron 17 teléfonos móviles y 3 memorias USB, con evidencia relevante para las investigaciones.