Los retrasos en la entrega de medicamentos, la imposibilidad de acceder a citas médicas a tiempo y el cierre de servicios afectan a miles de personas, especialmente a quienes más lo necesitan, y son una señal clara de que el sistema se está derrumbando ante nuestros ojos. 

Hoy la situación ha llegado a un punto crítico debido a la falta de pagos y a la inacción del Ministerio de Salud. A pesar de las órdenes de la Corte Constitucional para garantizar recursos suficientes en 2024 y 2025, los pagos aún no se han realizado  y la mesa técnica convocada para definir la suficiencia de la Unidad de Pago por Capitación, UPC,  no ha producido avances concretos, lo que agrava aún más la crisis.  

Además, no se están teniendo en cuenta actores clave como las asociaciones de pacientes, la Academia Nacional de Medicina y la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, lo que deja fuera a quienes mejor conocen la crisis del sistema y a quienes más la  padecen. No podemos seguir esperando mientras la vida de los colombianos está en riesgo. 

Aun con el sistema colapsando y miles de pacientes, cuidadores y profesionales de la salud sufriendo las consecuencias de la crisis, el Gobierno insiste en una reforma que solo profundizará el caos. 

En lugar de ofrecer soluciones reales y urgentes, avanzan con cambios que ponen en mayor riesgo la vida de todos en el sistema de salud. ¿Cuántas alertas más se necesitan para actuar?  “No podemos permitir que se juegue con la salud y la dignidad de los colombianos”, señalaron voceros de la organización civil. 

Por este motivo, desde Pacientes Colombia, a través del movimiento ciudadano #AyerPacientesHoyDolientes, alzan la voz hoy en la Plaza de Bolívar de Bogotá, Plaza de Botero de Medellín  y Plazoleta Jairo Varela de Cali.