Renunció Laura Sarabia

Esta mañana, la canciller, Laura Sarabia, notificó al presidente Gustavo Petro la renuncia al cargo de ministra de Relaciones Exteriores, luego de que el jefe del Estado desautorizara su actuación en el proceso de elaboración de pasaportes.
Sarabia había anunciado que era posible extender el contrato con la firma Thomas Greg & Sons, empresa que desde hace varios años fabrica las libretas que son usadas por los colombianos para salir del país.
Esta situación causó el disgusto del presidente Gustavo petro, quien desautorizó a Sarabia y entregó al jefe de gabinete Alfredo Saade la conducción del proceso.
En su misiva de renuncia la canciller señala que se va del cargo por convicción personal y por respeto institucional.
La carta indica que “En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.
Sarabia señaló que luego de estudios realizados con la casa de Moneda de Portugal se tiene que la Imprenta Nacional de Colombia requiere de cerca de 35 semanas para estar lista para poder elaborar correctamente las cartillas de los pasaportes, lo que hace imposible que esta entidad pueda tomar esa responsabilidad desde el primero de septiembre tal y como lo pretende el Gobierno.
Señala la funcionaria que “He tenido el inmenso honor de acompañarlo desde distintos espacios: como jefa de gabinete, directora del DAPRE, del DPS y ahora como canciller. Pero más allá de los cargos, lo hice como una servidora pública convencida de que transformar a Colombia exige decisiones valientes, diálogos honestos y una brújula ética clara. En ese espíritu, celebré con entusiasmo lo que consideré justo, y también expresé mis desacuerdos con respeto y convicción, como lo hago ahora”.
Indica que su renuncia es el resultado de una reflexión profunda, motivada por la responsabilidad que siento con mi conciencia, con el país y con la forma en que entiendo el ejercicio del poder público. Me retiro con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí y con la certeza de que hay momentos en los que decir adiós es también una forma de cuidar.
“Ha sido un camino exigente, con enormes costos personales y familiares, pero también profundamente enriquecedor. Me voy con inmensa gratitud por la oportunidad histórica de servir a Colombia desde su gobierno, con aprendizajes valiosos, muchos de ellos suyos, y con la convicción intacta de que este país merece un destino más justo, más digno, más humano”.
Dijo que le desea al presidente Gustavo Petro un cierre de gobierno exitoso. “Siempre encontrará en mí una interlocutora abierta al diálogo, al debate respetuoso y a la búsqueda de salidas para los grandes desafíos de nuestra sociedad”, indic+o.
Cierra su misiva diciendo que “Colombia sí puede ser una potencia de la vida. Ese sueño exige unidad, humildad y decisiones valientes. Ojalá logre construirlo en esta recta final”.