En un encuentro en el corazón del Cañón del Combeima, se firmaron 21 nuevos acuerdos de conservación dentro del proyecto de Pago por Servicios Ambientales (PSA). Este programa, liderado por la Corporación Autónoma Regional de Tolima, busca incentivar a las comunidades locales por su esfuerzo en la preservación de los recursos naturales, entregando beneficios en especie o dinero trimestralmente. Con estos, ya son 35 acuerdos activos en esta emblemática región.

Durante el evento, se destacó el compromiso de las mujeres del Cañón, quienes no solo participan activamente en la protección del medio ambiente, sino que también lideran procesos educativos y de sensibilización en sus comunidades. 

"Es un proyecto muy bonito que reconoce y exalta el liderazgo de las mujeres. Espero que el próximo año podamos vincular a muchos más, porque su trabajo es fundamental para este propósito", expresó Olga Lucia Alfonso, directora de Cortolima, quien además agradeció al senador Óscar Barreto por impulsar esta iniciativa.

Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la premiación de pesebres ecológicos, una actividad de tradición con la que se busca hacer conciencia ambiental en la ciudadanía. Estos pesebres, elaborados con materiales reciclables, son el resultado del esfuerzo colaborativo de las comunidades. El mejor pesebre será recompensado con un proyecto de educación ambiental para la comunidad ganadora, demostrando el compromiso de la autoridad ambiental del departamento por combinar cultura, educación y sostenibilidad.

La directora de la corporación reafirmó su compromiso con la región y aseguró que en los tres años restantes de su gestión continuará trayendo iniciativas que beneficien al Cañón del Combeima y sus habitantes. 

"Esto no es solo un proyecto ambiental; es un proyecto de vida que construimos juntos, comunidad y entidad, para preservar este territorio que nos pertenece a todos", puntualizó.

Con acciones como esta, Cortolima no solo impulsa la conservación de los ecosistemas, sino que también fomenta la participación comunitaria, fortalece el tejido social y promueve un modelo de desarrollo sostenible en el Tolima.